El grupo español analiza enviar una carta de queja al directorio de la empresa. Cree que el nombramiento del hijo del abogado de la CGT es ilegítimo porque no fue consultado
El grupo español Marsans, dueño legal de Aerolíneas Argentinas a pesar del fervor nacionalizante del Gobierno y los gremios no está de acuerdo con el nombramiento de Mariano Recalde, hijo del abogado de la CGT, Héctor Recalde, al frente de Aerolíneas Argentinas.
Así lo hará saber a través de una carta que enviará en als próximas horas al directorio de la empresa.
entre otros argumentos, el grupor español asegura que la designación de Reclade es "ilegítima" porque se hizo mediante una asamblea de la que no participó nadie de Interinvest, la firma con que sigue controlando Aerolíneas, todavía en proceso de expropiación. La asamblea se desarrolló el lunes pasado y podría ser definida por los españoles como "autoconvocada", una figura para la que la ley de sociedades establece determinadas condiciones.
Recalde asumió con críticas hacia medios de comunicación no especificados. "Hay algunos interesados en que a Aerolíneas le vaya mal", dijo, y se quejó de la reciente publicación de un estudio que mostraba problemas de puntualidad. "Este tipo de informaciones perjudican a Aerolíneas y a Austral porque desalientan la venta de pasajes".
De todos modos, en el Gobierno estaban anoche muy tranquilos al respecto. Recalde ya introdujo en Aerolíneas más de diez colaboradores que reemplazarán a ejecutivos que respondían a Alak y al ex secretario de Transporte Ricardo Jaime, a los que ya se les adelantó que tendrán que irse. Son, en la mayoría de los casos, cargos políticos por fuera de la plantilla de empleados.