La "Brujita" fue elegido como el mejor jugador de la final de la Libertadores ante Cruzeiro. Como su padre, "la Bruja", se metió en la historia grande del "Pincha"
Juan Sebastián Verón, la "Brujita", entró en la historia grande de Estudiantes, como su padre, Juan Ramón, al ser la gran figura de la final de la Copa Libertadores ante Cruzeiro, con un segundo tiempo perfecto y llevándose toda la gloria.
"Esto es para la gente", fue lo primero que dijo Verón, todavía dentro del campo de juego, sin poder evitar las lágrimas. Es que Verón jugó el partido más importante de su vida, lo hizo con el ímpetu que muchos le reclaman que muestre en el seleccionado argentino, poniéndose el equipo al hombro y sacando adelante una historia complicada.
"Sabíamos lo que nos jugamos y la peleamos como siempre. Esto es muy especial, me imagino a la gente festejando y me emociona", remarcó Verón.
En el primer tiempo del partido de esta noche la "Brujita" peleó más de lo que jugó, pero en la parte final siguió luchando y le agregó juego, para tener 45 minutos brillantes.
"Esto es para los que me quieren, para los que no me quieren, para todos", dijo Verón, quien se abrazó en forma emocionada con el entrenador del equipo, Alejandro Sabella.