Los mismos rivales de la elección legislativa van el título del mejor en “Gran Cuñado”. Un final a toda orquesta. El martes llegan los famosos para una casa "Vip" polémica
Por Roberto Aguirre Blanco
Después de tres meses de alto rating, polémicas, derechos a replicas y mucho humor, cuatro caricaturas de políticos argentinos definen el título de “Gran Cuñado”.
Sin grandes sorpresas, los personajes de cuatro políticos en el primer plano de la realidad argentina definirán al más carismático de todos por el voto del público en el ciclo de Marcelo Tinelli.
Francisco De Narváez –el gran favorito—Néstor Kirchner, Mauricio Macri y Julio Cobos son los cuatro finalistas de la casa de humor más famosa de la televisión.
Las importantes caricaturas creadas por Roberto Peña (De Narváez), Freddy Villarreal (Kirchner), Martín Bossi (Macri) y José María Listorti (Cobos) tuvieron mucha importancia en la definición del certamen.
Porque más allá de los tics que explotaron los actores sobre cuestiones puntuales de los políticos argentinos, estos humoristas le sumaron actitudes que trascendieron la pantalla televisiva.
Así De Narváez se posicionó como un gran bailarín e impuso la muletilla de “quereme, querete, vótate, vótame” que hasta le mismo candidato del PRO usó durante su campaña proselitista.
El personaje de Kirchner –siempre en el primer plano—creó los actos de la escalerita y la escalera mecánica que los hicos le pedían al verdadero cuando caminaba en los barrios más humildes del conurbano en sus clásicos “besamanos”.
La frase original de Kirchner “¡Qué te pasa Clarín !, ¿Estás nervioso?”, la explotó Freddy hasta el cansancio y dejó de ser una ironía sobre el grupo editorial para convertirse en una frase de ringtones de celular.
Macri, que tuvo que soportar compartir a su caricatura con Cristina Kirchner—ambas protagonizadas por Bossi—tuvo su exposición con sus frase de “hombre como uno” y es el que menos chances tiene de ser el ganador ya que fue el vencedor en la última edición que realizó “Showmatch” en 2005.
En cambio fue llamativo el crecimiento en las últimas semanas del personaje del vicepresidente que entró apocado y con un perfil de dirigente con “dudas” para luego mutar a un tipo mas alegre y que todo le importaba muy poco dentro de la casa especialmente después del gran triunfo en las elecciones del 28 de junio.
Con el tema de “a mover el culo”, le nuevo Cobos festejaba cada vez que era salvado por el público y así llegó, con muy buenos votos a la gran final.
Quedó claro que a pesar del bajón del rating—especialmente después del 28 de junio—Tinelli influyó en la campaña, quizás no tanto en el resultado, pero si en el posicionamiento de los políticos que vivieron el “minuto a minuto” del rating como los boca de urna.
A la vez logró que muchos de estos protagonistas fueran al piso y esas apariciones fueran el pico de audiencia del ciclo y las grandes apariciones de los políticos en la televisión argentina.
Esta vez lo que sucedió en “Gran Cuñado” no fue solo material en los programas de espectáculos, también lo fueron en noticieros y ciclos políticos que se nutrieron del segmento de humor de Tinelli.
Los números bajaron mucho en las últimas semanas, lo que también demostró que eran las elecciones el gran gancho de “Gran Cuñado”, y su mentor, el gran ganador de las elecciones 2009, Marcelo Tinelli, se dio cuenta que esa vaca no daba más leche y buscó otra salida.
Por ese motivo, a partir del martes empezará “Gran Cuñado VIP” con los famosos mas importantes de la televisión en caricaturas que ya levantan polvareda y generaron preparativos de carta documentos para evitar cualquier perfil que desmejore su imagen.
Se vienen nuevas polémicas.