La dupla Mayer-Acasuso perdió con Stepanek-Berdych en Ostrava por 6-1, 6-3 y 6-3, en el dobles y ahora República Checa se impone en la serie por 2-1. Mañana los singles
Con este resultado, la Argentina está obligada a ganar mañana los dos puntos de singles para adjudicarse la serie y avanzar a las semifinales del Grupo Mundial de la Copa Davis, donde lo espera el ganador del encuentro entre Croacia y los Estados Unidos.
En el primer turno de la jornada de mañana se enfrentarán, a partir de las 8, hora argentina, los dos tenistas con mejor ranking de cada país, el argentino Juan Martín del Potro y el local Berdych, y a continuación lo harán el tandilense Juan Mónaco frente a Radek Stepanek.
Argentina y la República Checa llegaron igualados a la jornada de hoy tras el triunfo de ayer de Del Potro frente a Ivo Minar por 6-1, 6-3 y 6-3 y de Berdych ante Mónaco por 6-4, 2-6, 2-6, 6-3 y 6-2.
En el partido de dobles de hoy no hubo equivalencias entre una pareja que funcionó a la perfección, la checa, y otra que se vio sometida, la argentina, y que sólo por momentos estuvo a la altura de la circunstancia.
Los checos arrancaron de manera demoledora y en los primeros cuatro games le quebraron el servicio a Mayer y Acasuso, cedieron sólo cinco puntos y se mostraron sólidos tanto en el turno de sacar como también en el momento de devolver.
En un primer set que duró apenas 23 minutos, los argentinos, apabullados por sus rivales y también presos de los nervios, sólo pudieron ganar un game –saque de Mayer-, ya que Acasuso perdió nuevamente el suyo cuando le tocó servir.
La primera desconcentración de los checos ocurrió en el game inicial del segundo set cuando tuvieron que levantar dos break point en contra con el saque de Stepanek, lo que animó a los tenistas argentinos pese a que no pudieron ganar el juego.
Con una actitud más desinhibida y tratando de tomar más la red, los argentinos lograron emparejar el encuentro en el segundo parcial, aprovechando también que los checos bajaron la intensidad de su juego y cometieron algunos errores desde el fondo de la cancha.
Con cada dupla manteniendo el saque, el encuentro se hizo sumamente parejo hasta el décimo game cuando Mayer cometió tres errores consecutivos en la red y Argentina resignó el saque y el parcial.
El primero de ellos fue una fácil volea de derecha y los otros dos fueron forzados por los checos quienes le ‘tiraron’ inteligentemente la devolución a Mayer para provocar el error.
En el primer game del tercer set, los locales volvieron a tener un instante de distracción y ésta vez si los argentinos le pudieron quebrar el saque a Berdych, lo que provocó el griterío de los 50 simpatizantes argentinos presentes en el estadio Cez Arena, opacados hasta ese momento por los 7.500 checos que coparon todas las localidades.
No obstante, la alegría duró apenas un par de games, ya que en el cuarto juego Acasuso se volvió a mostrar impreciso con su saque y los checos, con un Stepanek más prendido que nunca en el partido, le quebraron el servicio.
A esa altura del cotejo, el imponente Cez Arena se había convertido en una verdadera caldera, manejada desde adentro de la cancha por un jugador ‘copero’ como Stepanek, que pese a un dolor en la rodilla derecha fue el dueño de la dupla local durante todo el cotejo.
En el sexto juego, Mayer volvió a ceder su saque y entonces los locales se encaminaron a la victoria, que no la pudieron obtener en el octavo game –desperdiciaron tres match points- pero si la consiguieron uno más tarde para tomar una ventaja clara en la serie.
El capitán Modesto Vázquez había dicho antes de la serie que el punto de dobles era el más difícil de los cinco y por ese motivo decidió preservar hoy a Del Potro, número cinco del mundo, para que llegue descansado mañana a su enfrentamiento con Berdych.
En tanto su par checo, Jaroslav Navratil se la ‘jugó’ hoy con Berdych –ayer había jugado cinco sets con Mónaco- y Stepanek –en la primera jornada lo preservaron por una molestia en la rodilla derecha- y consiguió un triunfo que puede ser clave para adjudicarse el match.
Berdych y Stepanek estuvieron a la altura de las circunstancias, ayudados por la superficie y la localía, mientras que Acasuso y Mayer fueron muy irregulares, tanto cuando les tocó sacar como en la red y nada pudieron hacer ante el notable nivel de sus rivales.