El intendente de Santiago del Estero, Julio Alegre, acusado de corrupción y fraude contra el municipio, quedó detenido poco antes del mediodía.

El jefe comunal, un kirchnerista aliado al gobernador radical K Gerardo Morales, se había presentado esta mañana espontáneamente ante el juez Gustavo Herrera, que lo investiga por las distintas irregularidades que se le imputan.

Alegre quedó encarcelado en la Guardia de Infantería, dentro de la jefatura de la policía en pleno centro de la capital provincial.

Por otra parte, el Concejo Deliberante analizó y aceptó la reNnuncia que Alegre había presentado el sábado y designaron en su lugar al concejal Hugo Infante, que permanecerá en el cargo hasta diciembre del año próximo.

Los delitos que se le imputan a Alegre incluyen: ser partícipe de una asociación ilícita en calidad de jefe, enriquecimiento ilícito, defraudación calificada, incumplimiento de deberes de funcionario publico y abuso de autoridad, según indicaron a LA NACION fuentes judiciales.

Mientras tanto, la provincia y el país no salen de su asombro por el escándalo de corrupción por un desfalco millonario en contra del municipio de la capital provincial.

Es que, a medida que pasan las horas, trascienden más datos sorprendentes. "El juez está siguiendo a la novia de Alegre, que habría sacado 15 valijas Samsonite días antes de los operativos. Lo hicieron cuando se enteraron de que Alejandro Fochi iba a declarar en la causa", aseguró un allegado al juez. Fochi es un empresario santiagueño que tenía un fuerte vínculo con Alegre, y sus empresas figuraban como importantes proveedoras del municipio. Fue él quien declaró días atrás, y su testimonio fue clave para la investigación.

Según el expediente, Alegre usaba una extensión de una tarjeta de crédito de Fochi, la cual ya fue entregada a Herrera. Allí surgen detalles de gastos de pagos de cenas por más de dos mil pesos, compra de vinos de marcas exclusivas, gastos en hoteles en Punta del Este y limusinas lujosas.

Uno de los hallazgos que sorprendió a los policías que realizaron los allanamientos se produjo cuando se allanó la primera vivienda de Alegre en el barrio El Palomar. Allí encontraron un imponente equipo de música de origen holandés y su respectiva factura de veinte mil dólares estadounidenses.

Alegre había declarado: "No tengo pensado irme de Santiago y renuncie sólo para ponerme a disposición de la justicia".

La causa había estallado semanas atrás cuando un empleado del municipio había ido a un banco local a cambiar un cheque de una importante suma, hecho que llamo la atención y derivó en una denuncia a raíz de la ausencia del empleado.

Entre filósofos y fenicios. Por su parte, el legislador provincial del juarismo, el abogado Francisco Cavallotti, quien cuando estallo el caso pidió la intervención del municipio, afirmo: "Alegre filosofaba como griego antiguo, pero procedía como fenicio. Como santiagueño y como todos mis comprovincianos estoy abrumado, consternado y avergonzado del suceso y es imperioso que este hecho se esclarezca y que caiga en Alegre y en quien corresponda todo el peso de la ley".