El nuevo secretario de Transporte, Juan Pablo Schiavi, admitió haber viajado en aviones pagados por empresas privadas. Por ese motivo Jaime es investigado
Se supone que si un funcionario renuncia por acciones sospechosas durante su mandato, quien lo reemplace debe, por lo menos, no estar involucrado en una situación parecida. Eso, si no viviéramos en la país del revés, porque el flamante secretario de Transportes, Juan Pablo Schiavi, compartió con su antecesor en el cargo al menos dos viajes en aviones pagados por empresas privadas.
Se trata de viajes por los que Ricardo Jaime es investigado por la Justicia, proceso que terminó siendo una de las razones que lo empujó a alejarse del Gobierno.
Los viajes fueron el viernes 8 de setiembre de 2006, con salida a las 17:56 desde Buenos Aires, con destino a Río de Janeiro y el domingo 10 de setiembre, a las 22,12, de regreso a Buenos Aires. Además de Jaime y Schiavi integraron el pasaje funcionarios de Transportes como Jorge Devoto y Marcelo Calderón, la secretaria de Jaime, Laura Gouvert, y la esposa del ex secretario, Silvia Reyss.
"Es cierto, pero sólo compartí un viaje con Jaime, y fue de buena fe, porque yo no sabía quién pagaba el avión", reconoció Schiavi a Clarín ayer. En ese entonces, el flamante secretario de Transportes era ministro de Obras Públicas de Jorge Telerman en la Ciudad.
El avión fue pagado por Cometrans, principal accionista de TBA, la concesionaria de los trenes Mitre y Sarmiento, que Jaime debía controlar. En la empresa habrían reconocido haber pagado por ese avión, pero argumentando que se trató de una misión a Brasil para gestionar créditos del BNDS, el banco de fomento brasileño. Sergio Claudio Cirigliano, titular de Cometrans, figura como pasajero sólo en el viaje de ida.
El registro del viaje que compartieron Jaime y Schiavi fue incluido en una denuncia que hiciera el ex fiscal Manuel Garrido, cuando revistaba en la Fiscalía de Investigaciones Administrativa, a la cual renunció en marzo pasado. La denuncia es investigada por el juez federal Claudio Bonadío.
El entonces fiscal Garrido incluyó en su denuncia otros viajes pagados por empresas privadas y utilizados por Jaime, "realizados a lo largo de fines de semana, lo que permite presumir que se trataron de viajes por razones de placer". Cita allí como pasajeros a Silvia Reyss, junto a Jimena y Julieta Jaime. El de Jaime y Schiavi también fue un fin de semana.
En su denuncia, presentada en febrero pasado, Garrido destaca que esos vuelos fueron solventados "no por el mencionado funcionario (Jaime), sino por un grupo económico en concreto que posee vínculo jurídico con el Estado Nacional y en especial con la Secretaría a cargo del nombrado Jaime".
Jaime no está siendo investigado sólo por las denuncias de Garrido por el uso de aviones contratados por grupos privados. También se le adjudica la pertenencia de un avión valuado en 4 millones de dólares que habría utilizado para su desplazamiento dentro del país y hacia Brasil y el Uruguay. Ayer, la Fuerza Aérea confirmó a la Justicia que esa aeronave hizo medio centenar de vuelos desde su llegada al país, en febrero, hasta el 22 de mayo.
El Lear Jet con matrícula estadounidense N786YA fue adquirido en Miami por Pegasus, una empresa radicada en un paraíso fiscal. Fuentes empresarias dijeron que la relación entre esa sociedad y Jaime podría ser el empresario Juan Navarro, la cara visible del fondo de inversión Exxel Group.
La información de los vuelos del Lear Jet surge de la investigación que lleva adelante el juez federal Norberto Oyarbide contra Jaime por presunto enriquecimiento ilícito. Fuentes judiciales dijeron a Clarín que el Comando de Regiones Aéreas le envió un informe al magistrado con todos los vuelos realizados por la aeronave.
Las fuentes aclararon que ello no quiere decir que en todos esos vuelos viajara Jaime. En el informe enviado a Tribunales sólo se consigna el número de pasajeros de cada vuelo.