El gobernador bonaerense no estaría cómodo con el rol que le heredó Néstor Kirchner. Convocaría a un congreso en breve o armaría una mesa de conducción
A Daniel Scioli le incomoda el rol de presidente del Partido Justicialista que le dejó Néstor Kirchner. Por eso, dentro de su círculo más cercano, y no tanto, adelantan que el actual gobernador bonaerense no ejercerá la titularidad del partido por mucho más tiempo.
Según pudo saber Clarín de distintas fuentes partidarias, el gobernador analiza por estas horas cuál es la mejor manera de avanzar en la renovación partidaria, luego de la derrota electoral del último domingo y la renuncia a la presidencia del PJ de Néstor Kirchner.
En las próximas semanas, Scioli convocaría a un Congreso partidario o conformaría una mesa de acción política para que se haga cargo de la conducción del justicialismo, en la que los gobernadores que ganaron en sus distritos tendrán un papel preponderante.
Será cuando culmine la ronda de charlas telefónicas y cara a cara que inició el mismo lunes, apenas Kirchner anunció su renuncia.
El martes se reunió con Hugo Moyano y los gobernadores Mario Das Neves (Chubut) y Jorge Capitanich (Chaco). Ayer se vio con José Luis Gioja (San Juan) Sergio Urribarri (Entre Ríos) y Juan Manuel Urtubey (Salta). Todos le plantearon la necesidad de mayor protagonismo y distribución del poder entre las provincias.
Aunque también sufrió algunos rechazos. El más sonoro fue el de Carlos Reutemann que ayer contó que Scioli le dejó un llamado en su celular pero que no pensaba contestarle. "No estoy interesado en lo que pasa a nivel partidario. El es la autoridad partidaria, que se haga responsable, pero yo no voy a participar", afirmó el senador santafesino y aspirante a la candidatura presidencial por el PJ.
Su convocatoria también había sido rechazada por peronistas disidentes como Francisco de Narváez, Felipe Sola, Ramón Puerta o Alberto Rodríguez Saá. Ayer, el tucumano K José Alperovich, también canceló la reunión que tenía prevista con Scioli.