En un riesgoso 'autismo político', ya evidenciado por Kirchner cuando recién admitió la derrota a las 2 de la madrugada, Cristina dijo que en todo el país ganaron
Alguien, tal vez algún funcionario de la Casa Rosada, debería avisarle al Gobierno nacional que perdió las elecciones del domingo y que el 70 por ciento del país le votó en contra.
Es que, tras el llanto en el piso 19 del Hotel Intercontinental, el matrimonio presidencial parece decidido a disimular todo lo posible el mensaje transmitido por la urnas del domingo.
La presidenta Cristina Kirchner intentó minizar la derrota política y hasta disimular el impacto del revés en Santa Cruz, destacó hoy que el oficialismo obtuvo en todo el país 5.987.961 votos, que representan un 31,03 por ciento, incluyendo a listas aliadas y remarcó que la composición del Parlamento exigirá "ejercicios de consenso para lograr la gobernabilidad".
Tras remarcar la transparencia de los comicios, la Presidenta señaló que "si separáramos inclusive a los aliados, estaríamos en 29,56 por ciento de votos en toda la República Argentina”.
La Presidenta ofreció hoy una conferencia de prensa en la Casa de Gobierno donde realizó un balance de las elecciones legislativas y se prestó a las preguntas de los periodistas.
Al respecto, sostuvo que la segunda fuerza "la constituyó la Coalición Cívica, junto con la UCR, el cobismo, el juecismo, Binner y los socialistas que no están con el gobierno, que obtuvieron 5.549.747 votos, o sea, el 29 por ciento”.
Agregó que el PRO sacó "3.539.150 votos, lo que constituye un 18,50 por ciento” y el llamado peronismo disidente un total de 1.202.961 sufragios, un 6,29.
La Presidenta destacó los resultados de Proyecto Sur en la Capital, liderado por Fernando "Pino” Solanas, que salió segundo con el 2,32 por ciento de los votos.
En tanto, se refirió a Nuevo Encuentro, de Martín Sabbatella, que logró 2,17 por ciento.
Al referirse a la futura composición de las cámaras de Diputados y Senadores, dijo que en la Cámara alta "de los 37 senadores que teníamos quedamos con 35 y con posibles aliados esa cifra llega a 39".
En tanto, en Diputados "quedamos con 107, más 27 posibles aliados", lo que arroja la suma de 134.
Al efectuar una reflexión sobre los resultados, volvió sobre Capital remarcando la elección de Solanas y el descenso que registró PRO, ya que Macri había obtenido el 60 por ciento en las elecciones a jefe de gobierno, y ahora Gabriela Michetti a diputada el 31.
La Presidenta dijo que "en estos 25 años de democracia siempre en el segundo turno electoral se producía la derrota del gobierno" y añadió que "esto no intenta ignorar la derrota en la provincia de Buenos Aires".
La Presidenta señaló que la composición del Parlamento exigirá "ejercicios de consensos para lograr la gobernabilidad" y que esto también depende de la oposición.
Afirmó que los resultados en la provincia de Buenos Aires tienen que ver "con la voluntad de la gente, se pierde o se gana por un voto, nunca se nos ocurrió de hablar de fraude".
"Es la mínima diferencia que se podría atribuir también a quien fue ganador en Capital", añadió.
Al responder preguntas de los periodistas, Cristina dijo que la derrota en Santa Cruz "la atribuyo a problemas de gestión y ausencia nuestra en el territorio".
La presidenta sostuvo que no piensa hacer cambios en el Gabinete, más allá de la renuncia de Graciela Ocaña al ministerio de Salud que ya estaba prevista y al retomar el tema de la gobernabilidad dijo que "confío en quienes dicen apostar a la gobernabilidad" y sostuvo que "la gobernabilidad es dar previsibilidad".
Sobre una pregunta acerca de presuntas devaluaciones subrayó que "la moneda que menor devaluación tuvo en la región fue la moneda argentina. Si hubiéramos hecho caso a quienes decían que teníamos que devaluar ¿cómo estaríamos ahora?".
También, al mencionar el tema de los medios, indicó que "siento como presidenta que a nosotros nos interrogan y a la oposición la escuchan".
Además, y respondiendo a otra pregunta, dijo que "el acuerdo no significa que uno tenga que renunciar a lo que piensa.
Es clave entender la negociación no como una renuncia a los principios, sino encontrar una posibilidad de síntesis".
En cuanto a los candidatos del campo que se presentaron a comicios, dijo que "perdieron las elecciones en sus provincias".
Sobre cómo continuara la relación con el vicepresidente Julio Cobos, expresó que "será como fue a partir del día en que tomó la decisión de votar contra la 125. No hay antecedentes de un vicepresidente que se dedique a armar listas opositoras".
La Presidenta manifestó que los trabajadores "por primera vez en décadas" pudieron discutir salarios en convenciones colectivas y destacó que "se ha producido la modificación del poder adquisitivo de los trabajadores".
Que alguien le avise al Gobierno que perdió.