Fue el nivel más bajo desde el retorno a la democracia en 1983. Los especialistas consideraron que el ausentismo se debe al "descreimiento de la clase política"
El ausentismo en las elecciones de este domingo fue uno de los protagonistas más fuertes, considerando su importancia. Los primeros informes indican que la participación no superó el 60% del padrón, el nivel más bajo desde el retorno a la democracia en 1983.
Santiago Rossi, director ejecutivo de la consultora Mora y Araujo, consideró que el ausentismo es una falta de trabajo de los partidos políticos e implica un replanteo de que deben fortalecerse. “Hay un descreimiento para la clase política y un papel importante juegan los medios en este sentido ya que generan una apatía”, destacó.
En el caso de la Ciudad de Buenos Aires, el analista reflexionó que el candidato Pino Solanas pudo “captar bien” estos votos al rescatar a los “desencantados” de Gabriela Michetti y de Prat Gay.
Por su parte, el consultor Julio Aurelio resaltó que la falta de participación en estas elecciones “demuestran un alto grado de indiferencia o desinterés en la política”. “Es un signo que habría que analizar con cierta preocupación como un ‘cansancio político’”, agregó.
“En mucha de esa gente había un factor de incertidumbre que no encontraba una definición entre los candidatos”, destacó.
En cambio, Analía del Franco consideró que si bien en general las elecciones legislativas “generan un menor compromiso”, coincidó en que se trata de una tendencia en aumento.
“Cada vez va a haber más ausentismo, si fuera optativo hay mucha gente que directamente no iría”, sentenció.
Tanto en el caso de los comicios porteños como en la Provincia de Buenos Aires, para la analista este ausentismo “favorece a los partidos políticos mayoritarios y perjudica a los votos más contestatarios”.