La estadística nunca fue el punto fuerte de la Argentina, pero durante los últimos tiempos, intervención del INDEC mediante, perdió casi toda su credibilidad.

El problema es que existen fuertes sospechas en el sistema de salud de que esa 'modalidad' de disimular las malas noticias se habría estado aplicando en las últimas semanas con el caso de la Gripe A.

En distintos hospitales públicos médicos y enfermeras admiten que la cantidad de casos de Gripe A que atienden día a día no coincidiría con las cifras informadas oficialmente.

En el sector privado reconocen un panorama similar, pero trasladan la responsabilidad al Gobierno.

El tema es de altísima gravedad y pone la lupa, también, sobre la tarea titánica que viene cumplieno el Instituto Malbrán, cuyos especialistas son los encargados de determinar los casos de Gripe A.

Pero también abre un interrogante sobre ciertas 'instrucciones' que se habrían bajando desde Gobernaciones e Intendencias hacia las autoridades hospitalarias para que frenaran la difusión de casos hasta después de las elecciones.

Aún ante este panorama incierto, la Argentina ya admitió 27 muertos por el virus de la Gripe A H1N1 y es el cuarto país con más casos en el mundo.