"Amo las curvas de tus caderas... La belleza erótica de tu cuerpo en la luz tenue de la noche, le escribió Sanford a la mujer, que vive en Palermo y recibió su visita furtiva
Parecería una hitoria de película, si no fuera cierta.
Todo comenzó hace ocho años. Ella estaba casada y tenía dos hijos. Acababa de separarse de un agroexportador. Estaba muy preocupada.
Conversaron sobre lo importante que sería para los chicos que ella pudiera volver a vivir junto a su marido. De esa manera, iniciaron "inocentemente" una gran amistad que continuó a la distancia.
Durante siete años compartieron sus penas y alegrías fundamentalmente por e-mail. El año pasado, sin embargo, la amistad se transformó repentinamente en un "affaire".
Fue así que la prometedora carrera política de Mark Sanford, el gobernador de Carolina del Sur —un duro moralista que llegó a pedir la renuncia de Bill Clinton durante su historia con la becaria— y candidato favorito a presidente por el Partido Republicano para el 2012, ingresó en un túnel del que le será muy difícil salir.
De acuerdo con los e-mails que intercambiaron publicados ayer en The State, el diario local, la argentina que puso en jaque la carrera de Sanford provocando un verdadero terremoto en el seno del Partido Republicano se llama María Belén Shapur, de 43 años, revela Clarín.
Es argentina y vive en un edificio de 14 pisos en la calle República de la India, frente al Zoológico porteño y trabaja en Bunge y Born. Estudió en el colegio inglés St. Catherines, habla varios idiomas, entre ellos, inglés, portugués y chino.
Desde un principio ambos eran conscientes de que, pese a la fuerza de los sentimientos que los unió primero como amigos y luego como amantes, se trataba de un amor imposible.
"Es un tipo de amor imposible no sólo por la distancia sino también por la situación. A veces uno no elige las cosas, simplemente ocurren. No puedo redirigir mis sentimientos y estoy muy feliz con los míos hacia vos", escribió María, el 8 de julio del 2008.
"Amo las curvas de tus caderas.... la belleza erótica de tu cuerpo en la luz tenue de la noche....", escribe Sanford al día siguiente, pero enseguida agrega "estamos en una situación sin esperanza, o como tú dices imposible... y por qué no combinar ambos y simplemente decir un amor imposible y sin esperanzas."
Con lágrimas en los ojos Sanford ayer apareció ante la prensa. Admitió públicamente el affaire. Dijo que había viajado secretamente a la Argentina —incluso no avisó a su equipo— para terminarlo. "Estuve llorando cinco días en Argentina", confesó. Le pidió perdón a su esposa y a sus cuatro hijos sino que también a su "gran gran amiga argentina".
Reveló que durante al affaire se vieron sólo 3 veces y que en enero le contó a su esposa Jenny. Ahora lo único que quiere es el perdón y la reconciliación. Jenny accedió. La esposa, en un comunicado, explicó que hace dos semanas le pidió a su marido que se vaya de la casa. Pero que con el viaje a la Argentina, se ganó otra oportunidad dentro del matrimonio.
¿Será posible revivir su carrera de la misma manera? Borrar esta "infidelidad" no será fácil. Gran defensor de los valores de la familia, gobernador de un estado que integra el llamado Cinturón de la Biblia, Sanford fue uno de los primeros políticos que cuando estalló el "sexgate" y se supo que Clinton había tenido un affaire con Mónica Lewinsky, pidió su renuncia. Para el Partido Republicano se trata de un gran revés.