Luego de varias semanas sin dialogar con la prensa, Américo Rubén Gallego volvió a enfrentar las cámaras y los micrófonos y habló de la triste realidad de Independiente
El Tolo no se anduvo con rodeos, y una de las primeras cosas que hizo fue reconocer sus errores, desde que asumió como técnico del equipo de Avellaneda, aunque fue optimista de cara al Apertura 2009.
"Pido disculpas por lo ausente que estuve con ustedes", arrancó Gallego, que enseguida agregó: "Le quiero pedir perdón a la gente de Independiente, que ha llenado todos los estadios sin ninguna respuesta".
Gallego fue autocrítico con su gestión: "Fracasé en la búsqueda de un equipo", y le tiró un tiro de elevación a sus jugadores y a la dirigencia roja: "Cuando haya tormentas, quiero que haya capitanes con mucha personalidad. Quiero caudillos como Milito".
Casi en lo que fue un monólogo en Villa Domínico, Gallego prosiguió con el análisis: "No estuvimos al nivel de Independiente, pero somos todos responsables de esto, yo no le voy a echar culpas a nadie", aunque intentó pedirle tranquilidad a los hinchas: "A veces con la agresividad no se va a ningún lado, acá el que se calienta pierde", manifestó.
Con respecto al futuro del Rojo, Gallego fue optimista: "Si estoy en Independiente es porque sé que voy a revertir esto. Estoy convencido que vamos a armar un buen equipo, pero cuando haya tormentas, quiero que haya capitanes con mucha personalidad. Quiero caudillos como Milito, que a los de 29 o 30 años los cagaba a pedos a todos".
Finalmente, el técnico se hizo cargo de los problemas que tuvo con el plantel: "Le pedí disculpas a mis jugadores por lo de la primera fecha. A lo mejor me equivoqué con algunos muchachos que he mandado al turno tarde".