Con la enfermedad instalada y los sectores vulnerables más expuestos, enviará fondos a las provincias y llamará a médicos jubilados para que colaboren
El virus de la Gripe A avanza. Y la lucha del Gobierno para que no se expanda es a contrareloj. El objetivo ahora es evitar que se instale en el interior del país, donde hay zonas muy vulnerables.
Así el panorama, y ante la amenaza latente de una pandemia incontrolable en el corazón de las provincias, el Gobierno destinará $ 322 millones para contener a la nueva gripe.
Una partida de $ 42 millones irá a las provincias para que contraten profesionales (médicos, enfermeras, auxiliares y otros) con la intención de tener una dotación suficiente en caso del que el virus, instalado fundamentalmente en Capital, Gran Buenos Aires y La Plata, se desplace al resto del país con los fríos invernales y las migraciones de las vacaciones y los viajes de egresados, según pudos aber el diario Clarín.
Además, el Ministerio de Salud, encabezado por Graciela Ocaña, dispondrá de $ 280 millones para comprar medicamentos relacionados con el tratamiento específico de disfunciones respiratorias: nebulizadores, respiradores, provisión de oxígeno y demás.
Como la demanda en hospitales de todo el país es altísima, el Gobierno convocará a los alumnos que cursen el último año de carreras relacionadas con la salud para que se sumen a la campaña y liberará la incompatibilidad de los médicos jubilados para que puedan prestar servicios en las provincias. A esta inyección económica para la lucha contra la nueva gripe, hay que sumarle los $ 62 millones, ya autorizados, mediante el traslado de partidas para la compra adicional del oseltamivir, el fármaco antiviral específico para esta enfermedad.
No obstante, los expertos en infectología consideran que la llegada de la Influenza al resto del país es cuestión de tiempo. "Se pude retrasar, diferir en el tiempo con medidas que se puedan proponer. Pero es imposible evitarlo, o pensar que no va a estar el virus a lo largo y ancho de toda América del sur", consideró Tomás Orduna, jefe de Patologías Regionales y Medicina Tropical del Hospital Muñiz consultado por Clarín, quien de todos modos ve con buenos ojos las flamantes medidas: "Sería bueno una partida para contratar más gente para atender esa demanda incrementada. Hay mucha gente trabajando ad honorem en los hospitales, es un buen momento para darles un trabajo rentado".
"Destinar fondos es parte del plan de contingencia, pero es poco probable que se pueda contener la llegada al interior", opinó Marcelo Blumenfeld, de la Sociedad Argentina de Infectología.
El virus sigue en expansión. Ayer se sumaron oficialmente 38 nuevos casos, que llevan a un total de 1.118 enfermos en todo el país.