Los especialistas declararon el final para la enfermedad trasmitida por el mosquito. De todas maneras, advirtieron que el dengue podría volver a golpear fuerte el verano
Final para el dengue. Así lo decretó el Ministerio de Salud para la peor epidemia que azotó al país.
Pero, de todas maneras, los especialistas en esa infección viral y en control de mosquitos advierten que el dengue podría volver a golpear fuerte el próximo verano.
La epidemia de dengue, que es una enfermedad viral que se transmite por el mosquito Aedes aegypti, se desató en enero pasado en Salta y Jujuy. El brote original había comenzado en Bolivia. Luego, con las temperaturas altas y la falta de medidas de prevención y detección temprana, el problema sanitario se fue trasladando hacia el resto del país, hasta llegar a la Capital Federal en abril. Aunque las áreas más afectadas fueron Chaco y Catamarca.
Hubo más de 26.000 casos autóctonos notificados (en la práctica, las asociaciones médicas afirman que fueron muchos más) y 6 muertes reconocidas oficialmente. Días atrás, la titular del Ministerio de Salud, Graciela Ocaña, anunció que la epidemia había finalizado, cuando estuvo de visita en Chaco.
Sin embargo, el desastre podría volver a producirse. "El próximo verano podría desarrollarse otro brote de dengue, si es que una persona viene al país con el virus", dijo a Clarín Nicolás Schweigmann, investigador en control de mosquitos de la Facultad de Ciencias Exactas y Naturales de la UBA y el Conicet. "Por eso, es importantísimo que funcionarios, docentes, escolares, médicos, y la sociedad se pongan a trabajar contra el dengue durante este invierno".
¿Cómo hacerlo? "La clave es que la gente elimine los recipientes con agua acumulada que no usa, que limpie a los que sí les sirven y que cepille las paredes de las casas. De esta manera, se descartan los huevos de mosquitos que se encuentran latentes". Schweigmann agregó que los docentes deben incorporar en forma continua el tema del dengue en la currícula escolar y enseñar cómo detectar las larvas. "Que los municipios eviten los depósitos de vehículos abandonados cerca de las viviendas, y que los hospitales sean espacios libres de mosquitos", resaltó.
Tomás Orduna, infectólogo del Hospital Muñiz, también recalcó que "el invierno es la mejor época para revisar casas, cementerios, y otros lugares donde se pueden criar los mosquitos. Lo que sirve, hay que limpiarlo y dejarlo boca abajo. Lo inútil, desecharlo". Otra medida para impulsar en el invierno: "Los volantes tienen impacto escaso para la prevención -sostuvo Ricardo Gurtler, investigador en eco-epidemiología del Conicet y la UBA-. Es mejor una campaña con talleres con la comunidad".