El "Burrito" retornó a las prácticas al club "millonario" y dijo sentirse "muy feliz", tras su paso por Independiente Rivadavia de Mendoza. El ídolo está de vuelta en casa
El mediocampista de River Ariel Ortega se presentó hoy en el entrenamiento que entidad posee en Ezeiza, después de su paso por Independiente Rivadavia de Mendoza, y dijo sentirse “muy feliz” por su retorno.
Ortega asistió esta mañana a la práctica a puertas cerradas, donde realizó trabajos aeróbicos y así comenzó su puesta a punto de cara al próximo torneo Apertura.
El ‘Burrito’ llegó a las 8.15 y participó, junto al resto de los jugadores, de la charla previa del entrenador, Néstor Gorosito, para luego trotar alrededor de las canchas del predio.
Con una sonrisa en su rostro, propia de un futbolista que está donde quiere estar, y vestido con la ropa de invierno de la institución, Ortega se puso a disposición de los preparadores físicos Sebastián Somoza y Agustín Buscaglia.
Existe la posibilidad de que Ortega no vaya a la pretemporada que el plantel realizará en Canadá para ponerse bien físicamente en las instalaciones de Núñez, aunque la idea del cuerpo técnico ‘millonario’ es programarle una mini-pretemporada antes del receso entre el Clausura y el próximo certamen local.
Habrá que ver cuál será el proceder del jujeño de ahora en más, y si se presentará regularmente, como el resto de sus compañeros, o se lo llevará de a poco cuando haya un plan de trabajo definido para él.
Cabe recordar que la preparación previa al segundo semestre, que también presentará el desafío de la Copa Sudamericana, se llevará adelante entre el 19 de julio y el 9 de agosto, en Toronto, Montreal y Edmonton.
“Siempre dije que es como si nunca me hubiese ido, acá conozco a todo el mundo. Es muy lindo venir a entrenar y trato de disfrutarlo al máximo”, aseguró el jujeño después del entrenamiento.
El referente ‘millonario’ se reencontró casi con el mismo plantel que dejó, pero con nuevo cuerpo técnico, que ya conocía pero le dejó una muy buena impresión en su primer día en el ciclo del nuevo entrenador, Néstor Gorosito.
“River es mi casa, donde me siento más feliz. Los compañeros me apoyan, les estoy agradecido a ellos y al cuerpo técnico, a Gorosito, que me recibieron muy bien”, subrayó.
Ortega, de discreto desempeño en el fútbol del ascenso, se desvinculó de Independiente Rivadavia de Mendoza, donde se encontraba jugando a préstamo, para retornar antes de mitad de año al club de sus amores.
El último entrenamiento formal de Ortega fue el 29 de abril, mientras que Gorosito espera por la recuperación de Marcelo Gallardo, quien también se entrenó en Ezeiza, tocó la pelota y no siente molestias después de la segunda operación para dejar atrás la pubialgia.
Son buenas noticias para Gorosito, quien repitió más de una vez que tiene ganas de ver a los dos referentes dentro del renovado River del próximo semestre.