Los técnicos de la empresa comprobaron que en uno de los vuelos los cables conectados a la alarma de incendio habían sido cortados
La empresa aérea Air France denunció que uno de sus aviones Airbus A318 sufrió un acto de sabotaje durante un vuelo entre Dusseldorf y París, el 4 de este mes, y consideró el hecho de "una particular importancia" tras la caída del vuelo 447 al Atlántico, con 228 personas a bordo.
La denuncia fue presentada ante las autoridades que regulan el transporte aéreo en Francia, con la aclaración de que el sabotaje careció de consecuencias para los pasajeros, reportó la agencia de noticias Ansa.
Según la versión de Air France, el comandante del Airbus detectó la avería en una de las alarmas contra incendios del sector de bodega, cuando preparaba el despegue en el aeropuerto alemán de Dusseldorf.
El piloto decidió levantar vuelo y llevar la máquina a destino porque el daño de una de estas alarmas no está considerada como falla "grave"en el manual de los Airbus.
Al arribar a París, los técnicos comprobaron que dos cables eléctricos conectados a la alarma habían sido cortados, según la reconstrucción de la compañía.
"Este incidente asume una particular importancia después del desastre aéreo del vuelo entre Río de Janeiro y París", expuso la compañía en la denuncia las autoridades aeroportuarias francesas.
Air France subrayó que se trata de "la primera vez que se asiste a un acto de sabotaje, sin consecuencias" y se solicitó también la investigación de las autoridades alemanas, ya que el incidente se originó en Dusseldorf.
El 31 de mayo, cuatro días antes del sabotaje denunciado, un Airbus A-330 de Air France partió de Río de Janeiro a París y cayó al océano al noreste de Brasil, por causas que se desconocen, provocando la muerte de sus 228 ocupantes.