"Con el fútbol sufro más que con la política", dijo el ex presidente al entregar a los jugadores los televisores que les había prometido si vencían a Boca
El ex presidente Néstor Kirchner visitó al plantel de Racing en el estadio para cumplir su promesa de regalar cuatro plasmas al plantel, tras la victoria en el clásico sobre Boca por 3-0 el domingo último.
"Con el fútbol sufro más que con la política", tiró al pasar Kirchner en su corto diálogo con la prensa, sobre el final de la poco más de media hora que duró su paso por el Cilindro.
Kirchner llegó acompañado por el ministro del Interior, Florencio Randazzo, en un helicóptero que aterrizó poco antes de las 10.50 en la cancha auxiliar, aledaña al estadio, y se fue pasadas las 11.20. El entrenamiento liviano del plantel se interrumpió cuando apareció Kirchner, enfundado en un sobretodo oscuro, quien fue recibido por el entrenador, Ricardo Caruso Lombardi, y el presidente del club, Rodolfo Molina, mientras los jugadores completaron la escena.
A unos metros, los cuatro plasmas de 32 pulgadas embalados en bolsas fueron ubicados para que entraran en la foto.
"Este era el momento de cumplir lo que dijimos, traer los plasmas y lo hemos hecho con mucha alegría. Estamos muy satisfechos", sostuvo Kirchner luego a la prensa.
El ex presidente visitó al plantel por sorpresa el 4 de junio último antes de un acto proselitista como candidato a diputado por el oficialista Frente para la Victoria que se hizo momentos después en el gimnasio del club de sus amores.
Allí prometió dos plasmas 42 pulgadas si le ganaban a Boca. El domingo Racing se floreó con un 3-0 que lo dejó a un paso de la permanencia en Primera División.
Caruso, que sorteará los flamantes televisores, como todo lo que llega a sus manos, entre el plantel en su política de seducción a sus dirigidos, había pedido que fueran cuatro plasmas más chicos en lugar de dos grandes y Kirchner cumplió.
Más periodistas que de costumbre y mucha seguridad, del propio club y de la custodia del ex jefe del Estado, formaron parte del retrato de la mañana en el Cilindro.
Kirchner compartió diálogo con Caruso y estrechó manos con muchos de los jugadores del plantel, mientras la prensa quedó alejada de la escena.
Luego Kirchner respondió algunas preguntas, pero todas sobre fútbol y eludió las de contenido político.
"Racing ocupa un lugar importante en mi vida. En mi casa salvo Cristina (hincha de Gimnasia y Esgrima La Plata) somos todos de Racing y muy sufridos", sostuvo en la caminata desde el Cilindro hacia el helicóptero.
Conocedor de Caruso, el ex presidente bromeó que se fue rápido de la práctica porque -bromeó- "si me quedaba a llegar cinco minutos más con él, me pedía hacer la pretemporada en Madrid".
Kirchner, que también trabajó para que la gerenciadora Blanquiceleste dejara la administración de la entidad durante la quiebra y para llamar a elecciones, reivindicó que Racing "ha vuelto a ser un club como corresponde, como debe ser".
Por su parte, Molina consideró que el apoyo de Kirchner "es muy importante porque se necesita que los hinchas ayuden al club porque sin perjuicio de este veranito que estamos viviendo, la crisis de Racing es muy grande".