Ya no dirigirá más al equipo de la Ribera. La goleada sufrida ante Racing aceleró los tiempos. Todo listo para que llegue Basile, aunque aún restan varios detalles
El complicado vínculo que unía a Carlos Ischia con Boca -una suerte de vida suspendida hasta el final del campeonato- terminará antes de lo previsto.
Tras la dolorosa caída ante Racing, en la que el equipo se mostró desorientado y sin alma en la cancha, los dirigentes decidieron acelerar la partida del técnico, campeón del último Apertura en el club, y ya no dirigirá más a Boca.
En 48 horas, la dirigencia le documentará la deuda de los premios del campeonato pasado más el contrato que le resta hasta fin de año y si el Pelado no resuelve irse por su cuenta, le exigirán que abandone su cargo.
Desde la cúpula del club quieren que ya Ischia no esté en el banco en el partido del domingo ante Gimnasia La Plata, por la penúltima fecha del Clausura. Así, quedaría más cerca la posibilidad de que asuma Alfio Basile, quien ya tiene muy avanzadas las negociaciones con el club.
Así, se completará una nueva contramarcha de la dirigencia en su vínculo con el entrenador.
Tras la eliminación de la Copa ante Defensor, habían asegurado públicamente que el club iba a respetar el contrato de Ischia, que se extendía hasta diciembre.
Pero luego resolvieron que el vínculo durara sólo hasta la finalización del Clausura, algo que el técnico consideró ante la prensa como "un despido". Ahora, se da una nueva contradicción.