Cristina: "Esta crisis se produjo por un Estado sin control"
Ante la Organización Internacional del Trabajo, la presidenta argentina realizó una defensa de la estatización de las jubilaciones y defendió un rol más activo del Estado "en materia de regulación y control". Reclamó que la OIT vaya al G-20 y criticó las recetas neoliberales
15 de junio de 2009
Cristina Kirchner aprovechó el auditorio que le ofreció la reunión anual de la Organización Internacional del Trabajo (OIT) para hacer una exhaustiva descripción del modelo económico argentino y una férrea defensa de sus "bondades" para hacer frente a la crisis.
"El ciclo de crecimiento económico que estamos viviendo es el más importante de los últimos 200 años. Y no fue un crecimiento como el de los 90, con una destrucción masiva del empleo ni como el de principios del siglo XX, cuando el país sólo exportaba y la riqueza llegaba a una pequeña parte de la población", comenzó la Presidenta ante los 183 miembros de la OIT que participan del plenario.
"Este crecimiento es el más importante y se da en un contexto diferente. El patrón de crecimiento económico que se instaló desde mayo de 2003 fue el del crecimiento basado en la producción y el trabajo", planteó enseguida.
La jefa del Estado dedicó gran parte de su discurso a enumerar datos económicos y a elogiar el modelo instaurado a partir del gobierno de su esposo, el ex presidente Néstor Kirchner. Envió un guiño al titular del sindicato de la construcción, Gerardo Martínez, al destacar el crecimiento de la actividad, e insistió con la voluntad oficial de impulsar la modificación de la ley de quiebras.
En este contexto, aseveró que las claves del gobierno argentino para afrontar la crisis fueron "el sostenimiento del vínculo laboral y la supervivencia de las empresas". "Es imprescindible para todo gobierno que todas sus acciones estén orientadas a sostener la permanencia de los trabajadores en el empleo", exclamó.
Para finalizar, planteó la necesidad de que "el Estado tenga un rol mucho más activo en materia de regulación y control". "Esta crisis se produjo por un Estado ausente que no controló", señaló y añadió que "es necesario que el capital y el trabajo vuelvan a ser los ejes centrales" de las políticas económicas.
En ese contexto, repudió la aplicación de recetas neoliberales en el mercado laboral. "No es a través de la flexibilización laboral donde se tiene rentabilidad sino que se tiene rentabilidad cuando se tienen trabajadores bien remunerados y bien calificados", consideró.