El ultraconsevador Ahmadinejad obtuvo el 62,6 % y gobernará otros cuatro años. Su rival, el conservador moderado Mir Hossein, rechazó los resultados. Polémica
El ultravonservador Mahmud Ahmadinejad fue reelecto por abrumadora mayoría de votos presidente de Irán, según datos oficiales divulgados el sábado pero rechazados por su principal rival, Mir Hosein Musavi, cuyos partidarios protagonizaban reyertas con la policía en Teherán.
El guía supremo y número uno del régimen islámico, el ayatola Ali Jamenei, quien había manifestado en forma indirecta su apoyo a Ahmadinejad, dijo que la reelección de este último por un nuevo mandato de cuatro años era "una verdadera fiesta" y calificó a los comicios de "éxito masivo".
Musavi, un ex primer ministro de cuño conservador moderado, denunció en cambio "claras y numerosas irregularidades" que ponen a Irán, según dijo, frente a un "panorama peligroso".
Miles de partidarios de Musavi desfilaron por el centro de la capital y en varios barrios se enfrentaron a la policía, de acuerdo con testigos y corresponsales de la AFP.
En los comicios del viernes, Ahmadinejad, de 52 años, obtuvo el 62,63% de los 39.165.191 votos emitidos, frente al 33,75% para Musavi, anunció el sábado el ministro del Interior, Sadegh Mahsuli.
El conservador Mohsen Rezai tuvo un 1,73% y el reformador Mehdi Karubi 0,85%. Este último también denunció esos resultados como "ilegítimos" e "inaceptables".
Las elecciones tuvieron una participación récord, del 85% de los empadronados.
El ministerio del Interior no señaló ninguna irregularidad.
Musavi denunció sin embargo irregularidades "claras y numerosas" y afirmó que era su "deber religioso y nacional revelar los secretos de ese proceso peligroso y explicar sus consecuencias destructivas para el destino del país".
El ex primer ministro pidió a sus partidarios reaccionar con calma. "La gente es consciente y no se someterá a quienes llegan al poder haciendo trampas", declaró.
La policía había prohibido toda congregación de partidarios de un candidato tras el fin de los comicios, pero varios miles de leales a Musavi se reunieron en el centro de Teherán gritando consignas hostiles al gobierno.
"¡Abajo el dictador!", "¡Abajo el gobierno golpista"!, gritaban los encolerizados manifestantes en la plaza Vanak.
La reelección de Ahmadinejad conducirá a "un incremento de la represión de los opositores" y al "aumento de los esfuerzos para dotarse de la bomba atómica", denunció el sábado el Consejo Nacional de la Resistencia Iraní (CNRI, oposición) en un comunicado.
El principal movimiento de oposición iraní también acusó al poder de haber inflado las cifras de participación "en cuatro o cinco veces" y afirmó que "más de 85% de los iraníes boicotearon el espectáculo electoral de los mulás (dignatarios religiosos islámicos)".
El asesor de prensa de Ahmadinejad, Ali Akbar Javanfekr, sostuvo en cambio que la reelección refuerza la posición del jefe de Estado, lo que le permitirá una lucha seria e inmediata contra la corrupción en el seno de las instituciones.
El mandato de Ahmadijenad estuvo marcado por un constante incremento de la tensión con los países occidentales, por sus presuntas intenciones de dotar a la República Islámica con el arma atómica y sus diatribas contra Israel.
La expectativa creada por una posible derrota de Ahmadinejad llevó el viernes al presidente estadounidense, Barack Obama, a afirmar que un "cambio es posible" en Irán.
El vicecanciller israelí, Danny Ayalon, sostuvo este sábado que "si todavía había esperanzas de un cambio en Irán, la reelección de Ahmadinejad muestra que la amenaza iraní es mucho más grave".