El cura calificó el fallo de "insólito" y "sin fundamento". "Son días muy tristes y soy víctima de una injusticia", señaló. Adelantó que apelará la sentencia
El Tribunal Oral en lo Criminal 1 de Morón condenó en la tarde de hoy al sacerdote Julio César Grassi por dos hechos de corrupción ocurridos en 1996, de 17 acusaciones en total.
Luego de escuchar la sentencia, el cura dijo en Radio 10 que está "indignado" con la resolución de la Justica. "Como sacerdote, como religioso, como educador, siento muchísimo dolor por haber sido condenado con tan abrumadora prueba", señaló.
y agregó: "Me jugaba todo a esta primera instancia, y quedé helado al escuchar lo que escuché. Hay pruebas que uno no puede encontrar por el paso del tiempo".
"Yo confío que esto sea revisado sin presiones y se determine la inexistencia de un delito que es imposible", concluyó.
A su vez, el cura dijo en C5N que no le encontró "ningún fundamento a la condena" e insitió en que "se demostró que la acusación era mentira".
"Para mi esto es terrible, no lo esperaba en absoluto. Son días muy triste. Soy víctima de una injusticia", consideró y agregó que va a "apelar" la sentencia.