El presidente Néstor Kirchner dijo sentir "una tremenda preocupación" por "un argentino que fue central en sus alegatos en la condena del genocida Etchecolatz", en alusión a Julio López, quien está desaparecido.

"Sé que algunos quieren sembrar el miedo. Vamos a proteger todo el camino en la lucha por la verdad. No tengan miedo, porque es un deber de todos los argentinos saber dónde está este compañero que todavía no podemos encontrar", dijo el presidente en Misiones.

Además, indicó que trabaja conjuntamente con el gobernador bonaerense, Felipe Solá, en la búsqueda del albañil de 77 años que fue visto por última vez por su familia el domingo de la semana pasada, e hizo paralelamente una fuerte advertencia.

"Sé que algunos no quieren la verdad y quieren sembrar el miedo, lo sé por las cosas que me pasan, pero con fuerza vamos a proteger todo el camino por la lucha por la verdad", enfatizó.

Llamando a López como "el compañero", Kirchner sostuvo que lo buscan "por todos lados casi con desesperación". Rápidamente, además, se apuró por aclarar que el compromiso es del gobierno nacional y "del gobernador bonaerense".

De esa manera, el mandatario pareció dejar atrás, al menos públicamente, el enojo que provocaron en la Casa Rosada las palabras de ayer de Solá que calificó a López como el "primer desaparecido de la democracia". Debido al fuerte impacto que provocaron sus palabras, hoy el gobernador debió salir a aclarar que, en realidad, habían sido mal interpretadas.