Es difícil de imaginar el terror a bordo sufrido por los pasajeros y la tripulación del vuelo 477 de Air France antes de caer en el Atlántico.

Según los datos de una estación meteorológica de Brasil, el avión pasó por una tormenta con una temperatura de 83 grados bajo cero.

Esto pudo haber reducido la velocidad de la aeronave, dado la corriente de viento y las partículas de hielo que encontró a su paso.

El vuelo de Air France, antes de caer al Océano Atlántico con 228 personas a bordo, atravesó una tempestad con una temperatura de 83 grados bajo cero, informó el martes la estación meteorológica de la Universidad Federal de Alagoas, noreste de Brasil.

"Las temperaturas que aparecen en el satélite presentaron un bloque de nubes con temperatura de 83 grados bajo cero. Esas condiciones pueden ser únicas y las encontró el avión", afirmó el coordinador de la estación meteorológica, Humberto Alves Barbosa.

"La temperatura fue peor que el paso de un huracán, que generalmente es de 70 grados bajo cero", añadió el experto.

Barbosa citó los datos captados por el satélite Meteosat 9 en la noche del domingo 31 de mayo en la región del espacio aéreo brasileño donde cayó el Airbus de Air France.

"Este dato puede explicar la hipótesis de que turbulencias en las proximidades de las tempestades de rápido desarrollo pueden haber desempeñado un papel en el accidente", explicó el especialista, doctor en monitoreo climático remoto de la Universidad de Arizona.

Barbosa dijo que la temperatura a 83 grados bajo cero "pudo hacer reducir la velocidad del avión" dado la corriente de viento y las partículas de hielo que se encontró a su paso cuando había comenzado a cruzar el Atlántico.