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21 de noviembre de 2024
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Del Potro peleó hasta el final pero no pudo con Federer
El tandilense cayó ante Roger Federer 3-6, 7-6, 2-6, 6-1 y 6-4 y no pudo llegar a la final de Roland Garros. El argentino peleó con todo pero el suizo fue superior
5 de junio de 2009
Juan Martín del Potro llegó a las semifinales de Roland Garros mostrando una solidez única en su trayectoria y alimentando la ilusión de llegar a su primera final de Grand Slam a base de potencia, un gran saque y un aplomo propio de un jugador de vasta experiencia. Pero su camino a la gloria lo cruzó con uno de los mejores tenistas de la historia, sino el mejor.

Roger Federer, quien lo derrotara en los cinco enfrentamientos previos, fue el obstáculo que se le hizo insorteable a Delpo en su andar hacia la final parisina. A pesar de haber mostrado un gran tenis y haber sometido en buena parte del partido al suizo, el número 5 del mundo terminó sucumbiendo ante la categoría de Federer, quien terminó floreándose ante un Philippe Chatrier eufórico. Se lo quedó trabajosamente en cinco sets con parciales de 3-6, 7-6 (2), 2-6, 6-1 y 6-3 en tres horas y 29 minutos de juego.

El tandilense comenzó el partido atado y sin poder soltar su derecha. Con poca profundidad y sin peso en sus ataques, parecía que el 2 del mundo iba a poder dominar a su antojo. Tardó cuatro games en adaptarse al juego del suizo. Cuando ya los golpes con slice que lo hacían ir abajo e intentar levantar la bola no lo molestaron, Del Potro logró asentarse y quebró dos veces el servicio de su rival. Así, cerró el primer parcial con autoridad por 6-3.

La segunda manga siguió mostrando al argentino arriba en el desarrollo. Ya adaptado a las trabas con las que el suizo siempre lo complicó, él continuó con la iniciativa y martilló sucesivamente sobre el revés de Federer. Pero no se sacaron ventajas hasta el tie break. Ahí, la jerarquía y el aplomo de quien busca alcanzar a Pete Sampras en el pedestal de Grand Slams ganados marcó la diferencia y, aprovechando los errores de Delpo, lo solucionó rápido con un 7-2 lapidario que tuvo como corolario un inusual grito de júbilo del suizo.

Pero enseguida demostró Del Potro no haber perdido la confianza. En el primer game se quedó nuevamente con el saque de su rival y así encauzó un set que podía ser decisivo. Exhibiendo su mejor nivel en el partido, el quinto del mundo volvió a quebrar en el sexto para ponerse 4-2 y cerca de su segundo set. Sin brindarle ni siquiera una oportunidad a Federer de robarle el saque, cerró la manga con un contundente 6-2.

El cuarto set fue decisivo. El gigante dormido abandonó el letargo en el que estaba sumido, y a pura jerarquía comenzó a imponer su juego como sólo lo había logrado en los primeros games de partido. Así, con el trámite del encuentro completamente favorable a él, a nadie le sorprendió que el suizo alcanzara el primer quiebre del partido. Se puso 3-1 y ya no desperdició la ventaja. El Philippe Chatrier comenzó a celebrar cada muestra de categoría de su jugador favorito, y, otro quiebre mediante, se quedó con el parcial por un claro y rotundo 6-1.

Con un ambiente impresionante, el quinto set se asomaba como el pasaje a la historia para ambos. El suizo porque afrontaba la chance de llegar a su primera final en París sin Rafael Nadal enfrente, y el argentino porque se acercaba al sueño de estar en un domingo decisivo en un Grand Slam por primera vez en su carrera. El Philippe Chatrier, que ya había expresado sus preferencias, estaba expectante a albergar un parcial que marcaría a fuego al torneo.

Y la tónica del último set se mantuvo. Federer se hizo del saque de Del Potro en el primer game y parecía encaminarse a una victoria segura. Sin embargo, el tandilense sacó lo mejor de su repertorio y con un delicioso globo logró quedar con dos puntos para quiebre. Y emparejó el set. Pero cuando debía confirmar, su saque lo abandonó. Ese gran arma que ostentó a lo largo de todo el torneo no le respondió en un momento clave y, sin meter ningún primer servicio, una doble falta le sirvió el 4-3 a Federer.

El suizo mantuvo su saque y Del Potro, tras su sexta doble falta del partido, otra más en un momento clave, le sirvió el primer match point del partido. Pudo remontarlo y puso las cosas 4-5, pasándole la presión de definirlo a Federer. Y sabido es que el suizo está llamado a grandes gestas, por eso el pulso no le tembló y lo liquidó en la primera oportunidad de la que dispuso. Con un drive paralelo y profundo, el número dos del mundo acabó con las ilusiones del tandilense y soltó un grito de festejo que erizó la piel del Philippe Chatrier.

Ahora, la historia le hace un guiño a Federer, quien cuando el domingo enfrente al sueco Robin Soderling estará ante la chance de convertirse en el jugador con más Grand Slams ganados, junto a Pete Sampras, y podrá conseguir el único que le falta a su frondoso palmarés. Por su parte, Del Potro se irá de París con la frente en alto y con la certeza de que su lugar en el pedestal del tenis mundial lo tiene bien ganado, sólo será cuestión de mantenerlo.

El sueco afrontará su primera final en un torneo de Grand Slam tras eliminar en un vibrante encuentro a Fernando González. por 6-3, 7-5, 5-7, 4-6 y 6-4, en tres horas y 28 minutos de juego. El europeo comenzó exhibiendo la agresividad y precisión que lo llevaron a derrotar a Rafael Nadal, pero el chileno remontó el encuentro a puro coraje, aunque en el momento decisivo fue Soderling quien volvió a mostrar un gran hambre de gloria para asegurarse su lugar en el partido decisivo del Abierto de Francia.