Ya recuperada, la mujer que saltó a la fama por un video en Internet, cantará para el presidente de Estados Unidos. Además, también la tentó Andrew Lloyd Webber
Susan Boyle, la cantante que saltó a la fama gracias al concurso de talentos de la televisión británica, abandonó hoy "feliz y relajada" la clínica psiquiátrica en donde estaba internada con síntomas de agotamiento y cansancio emocional desde el domingo pasado.
Gerry, uno de sus hermanos, confirmó que la escocesa recibió el alta tras cinco días de tratamiento y se encuentra "feliz", ya que "se dio cuenta de que su sueño se hizo realidad y va a ser una cantante de verdad".
A pesar de la recuperación de Boyle, se desconoce si participará en la gira que todos los concursantes del programa comenzarán el 12 de junio en Birmingham (Inglaterra).
En este sentido, un portavoz de la cantante explicó en que "Boyle continúa recuperándose" y, por eso, pidió que se respete su intimidad.
En un tiempo record, la mujer desempleada se convirtió en una figura de mucho reclamo en los diarios sensacionalistas británicos, una presión no pudo soportar y que le terminó pasando factura.
Por eso fue que, tras perder la final de "Britain's Got Talent", concurso con el cual ganó la fama, se vio obligada a ingresar en la clínica psiquiatrita londinense "Priory" para poder aceptar su fracaso en el concurso y como la fama alcanzada a nivel mundial.
A hora, la escocesa tendrá decidirá si ir a los Estados Unidos o quedarse en Inglaterra. Tiene numerosas ofertas para actuar a uno y otro lado del Atlántico, entre ellas la de iniciar una gira por Norteamérica en la que puede ganar unos 8,9 millones de euros (12,6 millones de dólares).
Por otra parte, el famoso compositor de comedias musicales, Andrew Lloyd Webber, expresó que le gustaría trabajar con Boyle.
Entre los planes más recientes, Susan tiene pendiente una cita con Barack Obama, quien la invitó a actuar en los actos de celebración del Día de la Independencia de EEUU, el 4 de julio.