A la ofensiva que desplegaron buena parte del empresariado y la oposición por la supuesta falta de respuesta del Gobierno ante la nacionalización de empresas de Techint en Venezuela, el ex presidente Néstor Kirchner respondió hoy con un contragolpe: sin medias tintas, acusó a la multinacional de capitales argentinos de pagar dividendos y no pagar los sueldos de sus trabajadores.

"Hay crisis para pagarle lo que le deben a los trabajadores de Siderar y no para derivar ganancias", disparó el ex presidente durante un acto de campaña en el microestadio de Racing.

Ante unas plateas colmadas de trabajadores de la Unión Obrera Metalúrgica (UOM), Kirchner acusó a la siderúrgica de no pagar los sueldos de los trabajadores de su planta de San Nicolás. E insistió con uno de sus latiguillos: "Si las empresas tienen que ganar un pesito menos, que lo hagan, pero que no se pierda un solo empleo" en la Argentina.

"Se terminó la historia de que cuando hay problemas económicos los primeros que pagan son los trabajadores. Queremos defender la industria nacional pero también la participación de los trabajadores en la distribución" de las ganancias, dijo en tono de campaña.

Con oscilaciones, las relaciones de Techint con el Gobierno pasaron de la cercanía, en los primeros años de gobierno de Kirchner, a un marcado distanciamiento reciente, después de que Hugo Chávez anunciara la nacionalización de tres empresas del grupo (dos en las que es el principal accionista y otra en la que es socio minoritario).

La medida motivó claros pronunciamientos de la mayor parte de las asociaciones empresarias nacionales, que le pidieron al Ejecutivo que defienda al grupo de capitales argentinos y avanzaron incluso en pedir que la Argentina dé marcha atrás con su aceptación de Venezuela en el Mercosur.