Fiel a su estilo la presidenta argentina, cristina Fernández de Kirchner está en todo. En un acto, pidió "menos agresión" en la campaña legislativa del 28 de junio y anunción recaudación "récord".

La táctica del Gobierno es otra. La propia Cristina bajó el tono, aunque apuntó llanamente y habló, de manera indirecta, de los recientes escraches y la creciente agresividad de la campaña para las elecciones del 28 de junio. Pidió no "perder tiempo" en las descalificaciones lanzadas desde la oposición.

"Decimos: que no nos hagan perder tiempo las agresiones, la violencia y las descalificaciones. Esto es lo que venimos a proponer: trabajar, trabajar y trabajar", fueron las palabras utilizadas por la Presidenta para intentar despegarse del tono habitual de campaña.

La Presidenta lanzó agudas críticas contra todo el arco opositor, pero se enfocó en el radicalismo. Los que critican son "los mismos espacios políticos que fueron incapaces de transformar la realidad, los mismos que chocaron 2 veces al país. Pero no hay que detenerse en los que nos critican", lanzó.

Y amplió: "No debemos detenernos frente a los que sólo hablan pero no han hecho políticas que transformen la calidad de vida de la gente".

Cristina Fernández cargó contra quienes "buscan llegar basándose en el fracaso de los otros; nosotros nunca lo hicimos, nunca especulamos con que el fracaso del otro sea nuestro propio camino".

Por otra parte, la Presidenta, como de costumbre, adelantó las cifras de la recaudación impositiva. Informó que ascendió en mayo a 27.291 millones de pesos, un aumento del 12,5% en la comparación con igual mes de 2008.

"Este es un nuevo récord de recaudación, que rompió el récord de julio de 2008, en base a un modelo cuyo pilar ha sido agregar valor y desarrollar un mercado interno para incertivar el círculo virtuoso de la economía", dijo.