La automotriz dijo que culminó su oferta para reestructurar su pasivo de US$ 27.200 millones sin lograr un acuerdo global con los acreedores. El lunes es el "Día D"
El gigante General Motors no puede hacerle frente a la crisis.
Cada vez más cerca de declararse en concurso, la golpeada automotriz estadounidense General Motors anunció hoy que fracasó su oferta para reestructurar su deuda de 27.200 millones de dólares.
La firma no logró aunar el acuerdo de todos los acreedores que era necesario. GM les había ofrecido un diez por ciento del consorcio a cambio de que renunciaran a los miles de millones de dólares que les adeuda la empresa, informó el diario La Nación.com.
La compañía indicó que "la cantidad principal de notas ofrecidas fue sustancialmente inferior a la cantidad requerida por GM para satisfacer la reducción de la deuda exigida en su acuerdo de préstamo con el Departamento del Tesoro".
GM que tiene plazo hasta el 1 de junio para presentar a Washington un plan de reestructuración, dijo que su directorio discutirá los pasos a seguir tras el vencimiento de la oferta de canje de deuda.
El no de los acreedores hace unas cuatro semanas llevó también a su competidora Chrysler a abrir un proceso de insolvencia como última oportunidad para su saneamiento.
El lunes vence un ultimátum del presidente estadounidense, Barack Obama, para que GM presente un plan de salvamento viable para la empresa. Por eso se espera la declaración de insolvencia, que según los expertos, sería el proceso más complicado y el mayor de este tipo la historia estadounidense.
Para salvarse, alrededor del 70 por ciento de la firma sería adquirida por el Estado, según informaron hoy medios de prensa. El gobierno inyectaría entonces nuevas ayudas por unos 50.000 millones de dólares, tras los 20.000 millones que ya le facilitó en forma de créditos.
La empresa anunció hoy en un comunicado que su consejo de administración se reunirá "para discutir los próximos pasos de GM a la luz de la terminación de las ofertas de cambio".
En Europa. GM se desprende de su negocio europeo, según informó hoy el vocero de su filial alemana, Opel, en la central de Rüsselsheim.
Las fábricas europeas, las patentes y el acceso a la tecnología han sido traspasados libres de deudas a la automotriz alemana Adam Opel GmbH, agregó el mismo. Con ese paso legal se deja vía libre a la venta de Opel y se fortalece al grupo frente a la inminente insolvencia de GM en Estados Unidos.
El vocero de la filial alemana añadió que en una sesión extraordinaria, el consejo de vigilancia de la empresa aprobó el modelo propuesto por el gobierno de la canciller Angela Merkel para crear una empresa fiduciaria que englobe los activos europeos y permita salvar a Opel hasta que se encuentre un inversor fiable.
Con ello, el Consejo de vigilancia acepta, por un tiempo determinado, la presencia de un gremio formado por representantes del gobierno y de GM.
Esta tarde, el gobierno alemán mantendrá una reunión en la sede de la Cancillería son los jefes de gobierno de los cuatro estados federados en los que se ubican las plantas de Opel.
En el encuentro se pretende llegar a una conclusión acerca de las ofertas de los tres posibles inversores: el grupo italiano Fiat, el fabricante de componentes de automóviles austríaco-canadiense Magna, y el estadounidense Ripplewood.
El ministro alemán de Economía, Karl-Theodor zu Guttenberg, indicó ayer, sin dar más detalles, que también hay un posible inversor chino.
Aunque algunos miembros del gabinete de Merkel y de los "Länder" con plantas de Opel han manifestado su predilección por la oferta de Magna, Berlín ha recalcado que mantendrá abriertas todas las opciones, aunque informará al gobierno estadounidense y a la casa matriz de sus preferencias.