3 de diciembre de 2024
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La revolución de Mayo según el humor de Tinelli
Pizza y champagne para los próceres de Mayo. El amor oculto de Mariquita y el músico. Cisneros el Aníbal Ibarra de 1810. La historia con humor
26 de mayo de 2009
Por Roberto Aguirre Blanco
El sol del 25 viene asomando y lo hizo con su estilo propio en el programa de Marcelo Tinelli quien planteó una recreación libre de los hechos históricos con toques hilarantes.
Allí se pudo apreciar, en una excelente producción especial con mucho detalle histórico filmada en la localidad bonaerense de Luján, como se conformó la Primera Junta de gobierno patrio.
Un Cornelio Saavedra muy activo y preocupado por la comida y el pedido de pizzas para el debate fue interpretado por Jean Pierre Noher, mientras los jacobinos, Mariano Moreno y Manuel Belgrano por Pachú y Pablo, respectivamente.
En este sketch las nuevas generaciones se “enteraron” que el clásico cuadro de Belgrano con las piernas cruzadas y calza blanca se debió a que estaba usando “calzoncillos largos” y así quedó plasmado para la posteridad.
En tanto el pobre Moreno sufrió un asalto cuando se bajaba de su carruaje en pleno centro de la vieja colonia cuando dos "malvivientes" le robaron la billetera y la galera ante los ojos de un pasivo Saavedra que solo atinó a decir: "acá hay que poner orden"
Con al revolución en marcha, los organizadores de los “desordenes patrios” movilizaron sus fuerzas en los viejos carros tirados por mulas para “llevar” a los manifestantes a la plaza de Mayo previo pago de “empanadas y vino” para que alienten al nuevo oficialismo.
Mientras eso sucedía, la recordada Mariquita Sánchez de Thompson (interpretado por Georgina Barbarrosa) se dedicaba a sus tres menesteres más famosos: acopiar contrabando, organizar fiestas descontroladas en su casa, y convertirse en amante de futuras figuras del país.
Así reveló su “amor” por el músico Blas Parera, el letrista del himno que enloquecido por su amor prohibido con la casada mujer pergeñó la letra de la canción patria dedicada a la dama se “sus sueños”.
Mientras Moreno y Belgrano iban en búsqueda de champagne para el festejo, los hombres de las mentes mas iluminadas de la revolución chocaron con un piquete con “caras tapadas” de gauchos que se hicieron llamar movimiento patriótico “Ombú” y que luego descartaron por otro más autóctono como ”Quebracho”.
Por su parte, el virrey Cisneros se paseaba por las callejuelas porteñas con el periodista Malnatti y expresaba que estaba “todo bien” en la colonia, mientras era saludado por “seguidores espontáneos” al mejor estilo Aníbal Ibarra.
Finalmente, en un acto veloz como la historia misma, los patriotas se liberaron de España y decidieron brindar con champagne la buena nueva: la Argentina era libre y la historia hoy se cuenta al mejor estilo Tinelli. Patapufete.
El sol del 25 viene asomando y lo hizo con su estilo propio en el programa de Marcelo Tinelli quien planteó una recreación libre de los hechos históricos con toques hilarantes.
Allí se pudo apreciar, en una excelente producción especial con mucho detalle histórico filmada en la localidad bonaerense de Luján, como se conformó la Primera Junta de gobierno patrio.
Un Cornelio Saavedra muy activo y preocupado por la comida y el pedido de pizzas para el debate fue interpretado por Jean Pierre Noher, mientras los jacobinos, Mariano Moreno y Manuel Belgrano por Pachú y Pablo, respectivamente.
En este sketch las nuevas generaciones se “enteraron” que el clásico cuadro de Belgrano con las piernas cruzadas y calza blanca se debió a que estaba usando “calzoncillos largos” y así quedó plasmado para la posteridad.
En tanto el pobre Moreno sufrió un asalto cuando se bajaba de su carruaje en pleno centro de la vieja colonia cuando dos "malvivientes" le robaron la billetera y la galera ante los ojos de un pasivo Saavedra que solo atinó a decir: "acá hay que poner orden"
Con al revolución en marcha, los organizadores de los “desordenes patrios” movilizaron sus fuerzas en los viejos carros tirados por mulas para “llevar” a los manifestantes a la plaza de Mayo previo pago de “empanadas y vino” para que alienten al nuevo oficialismo.
Mientras eso sucedía, la recordada Mariquita Sánchez de Thompson (interpretado por Georgina Barbarrosa) se dedicaba a sus tres menesteres más famosos: acopiar contrabando, organizar fiestas descontroladas en su casa, y convertirse en amante de futuras figuras del país.
Así reveló su “amor” por el músico Blas Parera, el letrista del himno que enloquecido por su amor prohibido con la casada mujer pergeñó la letra de la canción patria dedicada a la dama se “sus sueños”.
Mientras Moreno y Belgrano iban en búsqueda de champagne para el festejo, los hombres de las mentes mas iluminadas de la revolución chocaron con un piquete con “caras tapadas” de gauchos que se hicieron llamar movimiento patriótico “Ombú” y que luego descartaron por otro más autóctono como ”Quebracho”.
Por su parte, el virrey Cisneros se paseaba por las callejuelas porteñas con el periodista Malnatti y expresaba que estaba “todo bien” en la colonia, mientras era saludado por “seguidores espontáneos” al mejor estilo Aníbal Ibarra.
Finalmente, en un acto veloz como la historia misma, los patriotas se liberaron de España y decidieron brindar con champagne la buena nueva: la Argentina era libre y la historia hoy se cuenta al mejor estilo Tinelli. Patapufete.