Luego de la estatización de tres empresas siderúrgicas del Grupo Techint, el Gobierno de Hugo Chávez se comunicó con las autoridades nacionales y, poniendo como antecedente el caso Sidor, por la que Venezuela pagó u$s1.970 M tras las gestiones de Cristina Kirchner, se comprometió a otorgar una "justa compensación".

De hecho, el sábado por la noche, en el primer contacto oficial tras el anuncio de las estatizaciones de Tubos de Acero de Venezuela (Tavsa), Materiales Siderúrgicos (Matesi), y Complejo Siderúrgico de Guayana (Consigua), Nicolás Maduro, canciller venezolano, le habría comunicado a su par argentino Jorge Taiana la intención de un resarcimiento equitativo, algo que se traducirá seguramente en un largo proceso de negociación para ponerle valor a las compañías que pasarán a manos del Estado bolivariano.

Además, según señalaron fuentes de Caracas al Gobierno nacional, "la confiscación está prohibida en la constitución venezolana y se indemnizará a Techint", publicó el diario Clarín.

En diálogo con Radio 10, el ministro del Interior, Florencio Randazzo, señaló que Chávez "no avisó" de la estatización de las firmas de Techint. De todas formas, señaló que "son decisiones soberanas y se respetan. Pero nos preocupa la suerte de las empresas argentinas en el exterior", para luego aclarar: "Vamos a defender esos intereses como ocurrió con Sidor".

En el mismo sentido se refirió el ministro de Planificación, Julio De Vido, quien afirmó que el Gobierno "repetirá sin dudar" con las empresas que serán nacionalizadas por el Estado venezolano las gestiones que realizó "ante la nacionalización de Sidor, respetando como ha hecho siempre las decisiones soberanas de otros estados, pero protegiendo los intereses de los nacionales".