La única condición para ver la obra es entrar sin ropa. Afirman que es "el primer evento cultural nudista". Sus creadores: un mecánico dental y un profesor de anatomía
El acomodador del Teatro Arlequino tendrá la doble tarea: mostrar con una linternita la platea asignada a cada espectador y tener una canasta -amplia- donde los presentes depositen toda su ropa. Incluso sus prendas interiores.
Es que la idea de los productores con vocación nudista fue que en esta oportunidad sean también los plateístas quienes se desnuden como condición para participar de la obra que se desarrollará mañana a las 22 en esa sala de la calle Adolfo Alsina 1484.
Los organizadores, eso sí, prometen el resguardo de la intimidad de los espectadores: se sentarán en la sala ingresando por un lugar privado y la prensa estará vedada en esta oportunidad.
Los creadores de esta iniciativa son conocidos como "José" y "Guillermo", quienes prefieren mantener en anonimato sus apellidos para preservar su intimidad y no tener problemas en sus respectivos trabajos. El primero es profesor anatomista y el segundo es mecánico dental.
"La casa de Bernarda Alba", de Federico García Lorca, es el título de la obra que los espectadores podrán ver, siempre y cuando cumplan con la regla de estar desnudos. Si bien la obra se presenta en ese lugar todos los sábados, lo que variará ahora es tan sólo la presencia del público sin su ropa.
"Elegimos esta obra porque presenta siete desnudos", cuenta José aunque aclara que "los actores no pertenecen a una agrupación nudista". Ellos, en cambio, integran Studiodos, que produce para Argentina Gay Radio. "Queremos producir quincenal un evento nudista", contaron entusiasmados, según consignó el diario Clarín.