Lo admitió el titular de la ANSES, Amado Boudou, tras repetir que ese dinero es invertido en "proyectos de la economía real". Fuertes críticas de la oposición
El director ejecutivo de la Administración Nacional de la Seguridad Social (Anses), Amado Boudou, defendió ayer la cuestionada administración de los fondos jubilatorios y sostuvo que el principal objetivo en la asignación de los recursos es "que se sostenga el nivel de actividad y de empleo". El criterio no convenció a los legisladores de la oposición, que reclamaron precisiones sobre qué grado de rentabilidad y qué garantías de recuperación de lo invertido existen en determinados casos, como el rescate de la papelera Massuh, según informa el diario La Nación.
El "nuevo paradigma" de invertir en "proyectos de la economía real" fue el concepto más repetido por el funcionario durante el informe que dio en el Congreso ante la Comisión Bicameral, presidida por el senador Eric Calcagno (FPV-Buenos Aires), que debe controlar el uso de los fondos traspasados al Estado tras la eliminación del sistema de las administradoras de fondos de jubilaciones y pensiones (AFJP).
En la reunión, Boudou dio a entender que no se devolverán los aportes voluntarios que habían hecho algunos afiliados, contrariamente a lo que se había prometido.
Según el informe oficial, el fondo de garantía tiene hoy activos por 101.989 millones de pesos, un saldo inferior a los 103.368 millones que, según un documento del organismo, había a fines de enero. La diferencia se explicaría por una baja en la cotización de acciones.
A requerimiento del senador Gerardo Morales (UCR- Jujuy), el funcionario aclaró que hay otros $ 4000 millones depositados en el Banco Nación, provenientes del superávit de los últimos meses.
La presentación de Boudou fue la primera información oficial que se brindó sobre el manejo de los recursos que, en su mayor parte, fueron transferidos al Estado hace casi seis meses (algunos fondos habían sido estatizados antes).
Boudou afirmó que hay "3700 millones colocados en la economía productiva". Contó allí $ 1191 millones invertidos en planes de infraestructura (una cifra mucho menor que la de los anuncios hechos por el Gobierno); $ 164 millones en anticipos dados a las automotrices por el plan de créditos prendarios, y $ 1935 millones puestos en plazos fijos dirigidos a planes de crédito para fines varios, de los que no se informó cuántos fueron otorgados.
No hubo detalles sobre operaciones como la asignación de recursos a la papelera Massuh o el plan de créditos con fondos asignados al Banco Hipotecario, de próximo anuncio. "La Presidenta ya nos contará", respondió Boudou, consultado por la diputada Fernanda Reyes (Coalición Cívica-Capital) respecto de cómo serán los créditos. La Anses tiene autonomía otorgada por ley.
El diputado Julián Obiglio (Pro-Capital) preguntó si la Anses estaba dispuesta a invertir a tasas negativas, dados sus criterios de privilegiar la generación de empleos. "En un período como éste hay tasas negativas en todo el mundo; nuestra política no es invertir en cuestiones que no tengan asegurado el repago", respondió el funcionario.
Desde la oposición se evaluaba, luego del encuentro, que la propia comisión dispusiera criterios para determinar en qué casos sería válido el rescate de una firma en crisis. "La función de la Anses no es recuperar empresas ni dar créditos para lavarropas y heladeras", se quejó Obiglio.
Reyes, por su parte, sostuvo que no fue respondida su consulta respecto de "qué criterios de riesgo y rentabilidad está aplicando la Anses sobre lo que invierte en empresas como Papelera Massuh". Y evaluó que "los ahorros de los jubilados se están utilizando para financiar empresas de dudosa rentabilidad, deuda del Tesoro a precios más altos que los del mercado y planes de crédito que no llegan a los jubilados".
El oficialista Edgardo De Petri (FPV-Buenos Aires) propuso que por lo menos la rentabilidad que obtenga el fondo sea destinada a los jubilados, con algún plan que les mejore la vivienda o el acceso a otros bienes. Y coincidió con un reclamo hecho desde sectores de la oposición: que haya un mayor enfoque en generar beneficios para el largo plazo, por ejemplo, con financiamiento de obras energéticas.
Según Boudou, este año se repatriaron $ 1200 millones de las inversiones que, según les permitía la regulación, tenían las AFJP en el exterior.
La deuda pública en poder del fondo de garantía suma $ 59.670 millones. En este punto, el funcionario defendió la decisión de canjear Letras del Tesoro de corto plazo por bonos que vencerán en 2016.
Con la compra de obligaciones negociables, la Anses financió este año por US$ 332,7 millones y $ 372,5 millones a Syngenta, Juan Minetti, Emgasud, Central Termoeléctrica Belgrano y Timbúes, AySA, Edenor, Mercedes-Benz y Ovoprot.
El informe también da cuenta de que hay directores de la Anses en 19 compañías en las que tiene participación accionaria, mientras que en otras tres habrá nombramientos. Según Boudou, no se hicieron operaciones financieras sobre esas acciones.