Lujo y espectáculo en el retorno de Mirtha a la TV. Año de conmemoraciones. La política en el tapete: "No creo que me censuren y quiero entrevistar a la Presidenta", dijo
Con una espectacular presentación que incluyó un número de revista encabezado por Luciana Salazar y una suerte de auto homenaje en que evocó sus 41 años en la televisión, Mirtha Legrand regresó a la pantalla de América para encabezar otra temporada de los almuerzos que constituyen un clásico de la TV local.
De muy buen humor y envuelta en un ajustado vestido de encaje y lentejuelas blanco y negro, Legrand volvió a la pantalla chica después de casi tres meses de ausencia con "mucho entusiasmo, plena mental y físicamente" y compartió su primera mesa de 2009 con los actores Enrique Pinti y Ricardo Darín.
"Nadie me obliga a hacer esto. La gente quiere los almuerzos, es una rutina maravillosa. Voy a estar acá mientras Dios me dé salud", dijo la diva televisiva al iniciar el programa, aunque enseguida recurrió a su cábala cuando repitió que "este puede ser mi último año".
El cuadro revisteril que tuvo como protagonistas a Luciana Salazar, Flavio Mendoza y Gisela Bernal fue el escogido para abrir la nueva temporada del ciclo, que en su primera emisión estuvo teñido por un tono autorreferencial que se vislumbró, por ejemplo, en el nuevo decorado que incluye fotos de toda la trayectoria de la actriz y animadora.
Para sumar más datos a esa tónica, evocó que hoy se cumplieron 60 años de su casamiento con Daniel Tinayre y contó que volvió a viajar a Miami después de 35 años. "Me encantó Miami, está hecho todo para el placer", sostuvo.
Luego, y a la hora de sentarse a la mesa, el almuerzo entre las tres figuras transcurrió como una charla informal atravesada por anécdotas, recuerdos y apuntes acerca de temas de actualidad como las elecciones, que Mirtha siempre introdujo a partir del latiguillo "y qué me dicen de...".
Un Darín algo apagado y un Pinti que intentó remontar el programa fueron objeto de modestos clips que visitaron parte de sus respectivas carreras.
Mirtha, en tanto, fue definida por una voz en off como "la emperatriz, la auténtica dueña de los mediodías", y anunció que este año estará más incisiva que nunca, que a su mesa invitará a políticos oficialistas y no oficialistas, y aclaró que su "casa" está "abierta a todo el mundo".
Este será también un año especial para la diva ya que se cumplirán 15 años de la muerte de su esposo, Daniel Tinayre, y ella pretende homenajearlo.
Con respecto al año político, en declaraciones la portal primicuasya.com, Mirtha señaló que no teme que la vayan a “prohibir" ni espera recibir "represalias del gobierno” por su forma de pensar.
“A mí ni me van a sacar, ni me van a prohibir, nada por el estilo. Tampoco digo nada tan grave como para que eso suceda. No creo que tomen ninguna represalia conmigo, sería muy malo y realmente si eso sucede marcaría algo desagradable para el Gobierno y sería ya un acto de censura”, señaló.
Luego sostuvo que le encantaría entrevistar a la presidenta Cristina Kirchner y que estaría dispuesta a ir ella ya sea a la quinta de Olivos como a la Casa Rosada para cumplir con ese deseo.
Sobre qué opina de “Gran Cuñado” y el efecto que puede tener en los políticos y en las próximas elecciones, Mirtha dijo que los candidatos “tienen miedo a quedar mal parados”, pero recordó que es un programa de humor.
“Si yo fuera ellos me relajaría, disfrutaría de la popularidad que da la televisión y me reiría de Gran Cuñado”, aconsejó.