Casi lanzado como candidato, el ex ministro Roberto Lavagna desembarcó hoy en la ciudad de Mar del Plata y puso en duda el resultado del viaje del presidente Néstor Kirchner a los Estados Unidos, al advertir que "con tocar la campana Wall Street no se convence a nadie".

"Los gestos no son lo mismo que la gestión. Lo que hizo Kirchner en Nueva York es prolongar su política de gestos a nivel internacional", remarcó Lavagna durante una conferencia de prensa que ofreció en el hotel Hermitage de Mar del Plata.

En su paso por esta ciudad, Lavagna se reunió con dirigentes de diversas corrientes políticas, entre ellos radicales "no K" y justicialistas que apoyan su eventual candidatura presidencial de cara a las elecciones de 2007.

En ese contexto, Lavagna lanzó fuertes críticas contra el Gobierno, al indicar que el presidente Kirchner "sólo anuncia gestos y tiene cero en gestión".

Además, insistió en que "no" es aún candidato presidencial y señaló que prefiere ser "quien maneje los tiempos" para lanzar su postulación.

"Estamos trabajando en la construcción de lo que llamo una alternativa superadora, un espacio en el que lo último serán las candidaturas", afirmó Lavagna.

El ex ministro estuvo acompañado por los radicales Federico Storani (diputado y titular de la Corriente de Opinión Nacional), Leopoldo Moreau y Ricardo Alfonsín; y los peronistas del grupo El General Eduardo Camaño, Jorge Sarghini y Francisco De Narváez.

También hubo una presencia no anunciada: la senadora Hilda "Chiche" Duhalde estuvo cerca de Lavagna y dijo que le "gustaría que sea candidato".

También estuvieron en el Hermitage el titular del Movimiento de Integración y Desarrollo (MID), Carlos Zaffore; el presidente de Acción Marplatense, Gustavo Pulti; y Fernando Gril, en representación de Generación Democrática.

A esta ciudad Lavagna llegó invitado por el rector de la Universidad Nacional de Mar del Plata, el socialista Daniel Medina, para ofrecer una conferencia en el Colegio de Escribanos marplatense y como único orador sobre "La coyuntura económica".

Lavagna equiparó el lanzamiento de la "alternativa superadora", una coalición alternativa al Gobierno, con la construcción de una casa: "pero nadie comienza por el techo, primero se levantan los cimientos y espero que no se enojen conmigo los arquitectos, pero hay que decir que siempre hay retrasos".

Ante la pregunta de un periodista, el ex ministro desestimó la comparación con un boxeador "tiempista o contragolpeador" y se definió utilizando una imagen futbolística, al señalar que "sería un número 5, porque es el que ayuda a armar el juego".

En algunos tramos de la conferencia, Lavagna fue muy duro con el Gobierno, al que le pidió que "pare con los gestos y comience con la gestión" y anunció que "quien se dedica a hacer populismo cuando le sobra caja le da lugar a la derecha, y eso en la Argentina ya ocurrió".

También definió los "cinco ejes" de su espacio: "educación, ciencia y tecnología; cuestiones sociales, trabajando con los excluidos estructurales; creación de empleo, mejorando su calidad; seguridad ciudadana; y mejora de las instituciones, de las que depende el proceso de crecimiento a mediano plazo".

"La próxima elección se hará en el marco de una situación relativamente normal y será la rpimera vez que los argentinos tenemos esa chance", indicó Lavagna, quien volvió a definir su espacio alternativo "ni de centroderecha ni de centroizquierda, sino centroprogresista".