Una adolescente de 17 años murió anoche luego de recibir un disparo en el abdomen al quedar en medio de un tiroteo entre un policía y un ladrón que acababa de robar un quiosco en el Bajo Flores.

El hecho ocurrió pasadas las 18 y hasta el cierre de esta edición todavía era confusa la dinámica del hecho.

Fuentes policiales dijeron anoche a Clarín que todo comenzó cuando un ladrón -identificado como Leonardo Luna, de unos 40 años, quien ya tenía pedido de captura por robo- asaltó un quiosco de Varela al 300. Amenazó al dueño y le robo el dinero de la caja, un celular y un reproductor de MP3. El ladrón salió corriendo y el quiosquero lo persiguió, dijeron los voceros.

Al llegar a la esquina de Pedernera y Bonifacio, el quiosquero se cruzó con un policía de la comisaría 38, le avisó lo que le había pasado y señaló al asaltante que intentaba escaparse.

Siempre de acuerdo a la versión contada por las fuentes, el policía dio la voz de alto y el ladrón se dio vuelta y empezó a disparar. El policía también sacó su arma para responder a los disparos y llegó a herir en el cuello y en una pierna al ladrón.

"Cuando el ladrón cayó herido, el policía se dio vuelta vio que una chica también había resultado herida", dijeron fuentes policiales. La joven, que iba acompañada por una niña, fue llevada de urgencia al Hospital Piñero pero ya no había nada que hacer y murió poco después.

La Policía secuestró la pistola 9 milímetros del ladrón y del policía que intervino en el tiroteo para determinar de qué arma salió la bala que mató a la chica, aunque las fuentes aseguraron que la joven "estaba detrás del agente".

Según contaron algunos vecinos, la chica se llamaba Fernanda y estaba acompañando a su sobrina que tenía que ir a clases de catequesis.

Fuentes policiales indicaron a la agencia de noticias Télam que en poder del delincuente se secuestró una pistola.

Para los pesquisas, el disparo que mató a la inocente partió desde el arma del ladrón. De todas maneras también se incautó la pistola reglamentaria del policía, que resultó ileso al igual que el comerciante, para ser analizada por los peritos balísticos de la Gendarmería Nacional.

En el lugar del hecho trabajaron en el inicio de la investigación personal de la Gendarmería y efectivos de la comisaría 38 y de la Circunscripción VI de la Policía Federal.