Poco menos de un año de su renuncia, el ex jefe de Gabinete, Alberto Fernández, cree que "Cobos no tiene que renunciar". Aún así, el referente del PJ porteño aseguró que no es opositor, sino que quiere "dar un debate dentro del kirchnerismo".

Mientras la primera plana del Gobierno no hace otra cosa que forzar verbalmente la dimisión del vicepresidente, Alberto Fernández marcó en una entrevista publicada esta semana en Gente, que " Cobos no tiene que renunciar, es el vicepresidente. Eso no quiere decir que me parezca bien lo que hizo (...) Hizo lo que los medios y la gente querían de él, y lo resolvió de la peor manera en términos institucionales". A pesar de su crítica, Fernández señaló que mantiene una buena relación con "Julio", con quien "hablo de tanto en tanto".

"No hemos vuelto a hablar. No hubo necesidad", retaceó cuando se le preguntó sobre su diálogo con la Presidenta, Cristina Fernández de Kirchner. Todo lo contrario le pasa con Néstor Kirchner. "Con él sí, hablo periódicamente, cuando tenemos que hacerlo", sostuvo. Con otro que charla a diario es con el gobernador Daniel Scioli, aunque negó estar ayudándolo a posicionarlo de cara a las presidenciales de 2011. " No estamos trabajando en ninguna postulación, pero lo valoro como amigo, persona y político".

Asimismo, marcó que de seguir en el Gobierno no le molestaría ser un candidato testimonial. "No me sentiría afectado por los argumentos que esgrime la oposición", explicó, aunque agregó que "no es el tiempo en el que yo deba ser candidato ni funcionario". Y negó que la estrategia oficial sea irregular: "El votante sabe que no van a asumir. O sea que el supuesto fraude no existe".

También se encargó de criticar al armado del PJ disidente. "Me preocupa que llamemos peronismo a Mauricio Macri y Francisco De Narváez. Son dos empresarios que descubrieron, en la madurez, el capricho de hacer política. En mi opinión, allí no hay propuesta peronista, sino neoliberal", sentenció, informó el diario Perfil.