El fabricante de productos electrónicos Sony anunció este jueves su segundo trimestre consecutivo con pérdidas, afectado por un yen más firme, ventas flojas y costos de reestructuración, y señaló que espera otro año negativo en el que cerrará ocho fábricas en todo el mundo.

Los fabricantes de electrónica de consumo de todo el mundo se vieron afectados el año pasado cuando la crisis económica hundió la demanda de televisores y teléfonos móviles.

Empresas japonesas como Sony, Panasonic y Sharp sufrieron un golpe adicional cuando la fortaleza del yen hizo a sus productos menos competitivos en el extranjero.

Sony está en proceso de recortar 16.000 empleos y de reducir su red de 57 plantas de fabricación en un 10% para sobrevivir a la crisis financiera. Hoy anunció que cerrará otras cinco fábricas este año, incluyendo una de televisores de pantallas planas en México.

La empresa, que espera engrosar pérdidas en sus operaciones electrónicas y que su división de juegos permanezca sin beneficios, estimó unas pérdidas operativas de 110.000 millones de yenes (1.150 millones de dólares) para el año financiero que termina en marzo de 2010.

Eso sería una mejora respecto a los 227.780 millones de yenes que perdió un año antes, y menos que la previsión promedio de 132.900 millones yenes que esperan 20 analistas consultados por Thomson Reuters.

Los analistas esperan que el mercado mundial de cámaras digitales y teléfonos móviles se contraiga este año, ya que la recesión afecta a la demanda de equipos de reemplazo, limitando la recuperación de ganancias de Sony pese a sus agresivas rebajas de precio.

Entre enero y marzo, las pérdidas operativas de Sony llegaron a 294.310 millones de yenes, un fuerte revés con respecto a su ganancia de 6.180 millones de yenes obtenida hace un año. Las ventas cayeron 22%, a 1.524 billones de yenes.

Sony vio desplomarse las ventas en la empresa de móviles que formó con Ericsson, y también los costos de despedir trabajadores y cerrar fábricas pesan en la empresa, que compite con Panasonic por el título de mayor fabricante de electrónica de consumo del mundo.

La empresa, que también compite con Samsung Electronics en televisores LCD y con Canon en cámaras digitales, señaló que aspira a vender 15 millones de televisores de LCD en este año fiscal, ligeramente por debajo de los 15,2 millones del año pasado.

Además, espera impulsar las ventas de su consola PlayStation 3 en casi un 30%, hasta las 13 millones de unidades.