Las atribuladas automotrices General Motors Corporation (GM) y Chrysler quieren reducir hasta 3.000 concesionarias en los Estados Unidos y se espera que comiencen a enviar las notificaciones el jueves.

Los planes, adelantados por diversas fuentes, se encuentran, no obstante en desarrollo y sin números definitivos.

Se espera que GM, que enfrenta un plan impuesto por el gobierno de los EEUU -del 1 de junio- para reestructurarse o presentar la bancarrota, envíe avisos de finalización para hasta 2.000 concesionarios, un tercio de sus aproximadamente 6.000 vendedores.

Chrysler, que el 30 de abril presentó la bancarrota, también les avisará a 1.000 de sus 3.189 concesionarios en los Estados Unidos que está finalizando sus acuerdos de franquicias, según las fuentes, quienes pidieron no ser identificadas debido a que los planes de cerrar concesionarios aún no fueron anunciados.

Las medidas de cerrar las concesionarias de autos subraya de qué manera el colapso económico provocado por la espiral bajista que experimentan ambas automotrices -que ahora operan bajo la supervisión del gobierno norteamericano- se está esparciendo más allá de sus sede central en Detroit.

La portavoz de Chrysler, Kathy Graham, dijo que la automotriz no había anunciado sus planes de cierre a los concesionarios, informó el portal INFOBAE.COM.