Cómo serán los personajes del Gran Cuñado de Tinelli
Kirchner vivirá en los extremos y pasará de bromas a ataques de ira. Se enojará con un Cobos indeciso, y con Cristina le harán la vida imposible
10 de mayo de 2009
Este lunes, la ansiedad, la expectativa y el temor al ridículo de la clase política estarán concentrados en un programa de televisión: empieza el "Gran Cuñado" de Marcelo Tinelli.
"Recibimos todo tipo de llamadas", reconoció a LA NACION una fuente de Ideas del Sur, la productora de Marcelo Tinelli.
No sólo tuvieron que corregir guiones y ajustar maquillajes. También atendieron a ministros ávidos por saber cómo se verán en cámara, a opositores celosos y a dirigentes que piden que no los dejen afuera.
Cuando caiga la noche, los personajes ingresarán de a uno en la casa y charlarán con Tinelli. Aparecerán entonces los retratos que tanto preocupan.
Néstor Kirchner vivirá en los extremos, en la encarnación de Freddy Villarreal (el mismo que hizo de Fernando de la Rúa en 2000). Pasará de bromas adolescentes a inesperados ataques de ira. Se enojará con Julio Cobos. El y su esposa le harán la vida imposible al vicepresidente, a quien se verá indeciso, sin saber qué decir, armando reuniones todo el tiempo. Terminaría en una jaula.
"La consigna fue ser duros con todos, inclaudicables y cómicos", relató un productor. Ya saben cómo mostrarán a la Presidenta, interpretada por Martín Bossi: impostará la voz, imitará a Evita y hasta presentará planes que sonarán ridículos."
Un funcionario llamó preocupado. Fue el jefe de Gabinete, Sergio Massa. "Estaba ansioso por lo estético más que por el contenido. Quería saber cómo se lo iba a ver", confesó un miembro del equipo. Su personaje estará sonriente, se mostrará ejecutivo y simpático, obsesionado por la forma de comunicar. Recibirá retos del matrimonio presidencial.
Otro que llamó fue Felipe Solá. Quería asegurarse de que iba a estar y que no iban a privilegiar a Francisco de Narváez. "Cuestión de cartel", dijeron. De Narváez será uno de los preferidos. "Hay que mostrarlo cheto, obsesionado con sus millones", bromeaba ayer un guionista. Un estilo parecido tendrá Mauricio Macri.
Otro interesado fue el ministro de Justicia, Aníbal Fernández. Llamó para saber cómo iban a mostrar al Gobierno. El será clave. En palabras de un productor: "Chamuyero, con respuestas para todo y la costumbre: citar a Maquiavelo a cada rato".
Luis D´Elía también hizo llamar a Ideas del Sur. Pidió que no lo olvidaran. "¿Cómo no iba a estar, si es el más fácil de imitar?", decía anoche un creativo. No pasa lo mismo con Carlos Reutemann. "El perfil bajo es difícil. Será parco y le encontrará algo raro a todo". Habrá una Elisa Carrió que anunciará catástrofes; un Luis Juez demasiado chistoso y un Daniel Scioli siempre optimista.
Entre llamada y llamada, también hubo interés de Kirchner. Ya sabe que su hermana Alicia será interpretada por Gladys Florimonti y que Guillermo Moreno les gritará a todos que les va a cortar el pescuezo.
El elenco lo completan el camionero Hugo Moyano, Alfredo De Angeli y Fernando de la Rúa. A último momento agregaron a Nacha Guevara. Todos estarán en el aire dos veces a la semana.
"La gente va a decidir quiénes se van. Una suerte de minielección entre 19 políticos", bromeó ayer un referente del programa. Justamente eso es lo que a todos más les preocupa.
Los personajes:
* Néstor Kirchner. Pasará de bromas adolescentes a inesperados ataques de ira. Le hará la vida imposible a Julio Cobos.
* Julio Cobos. Será indeciso; no sabrá qué decir; preocupado por armar reuniones todo el tiempo. Podría terminar en una jaula.
* Francisco de Narváez. Los guionistas prometen mostrarlo "cheto, obsesionado con sus millones". Le harán chistes por su tatuaje en el cuello.
* Aníbal Fernández. Será "un chamuyero", con respuestas para todos los temas que se discutan.