El presidente de los Estados Unidos dijo que hay primeros signos de recuperación ante la crisis, pero igual advirtió que aún están "lejos de ser satisfactorios"
Estados Unidos comienza a vislumbrar una luz al final del túnel.
Al menos es lo que piensa su presidente, Barack Obama, quien dijo hoy que hay indicios de que la economía de su país vuelve a funcionar, aunque alertó de que llevará tiempo salir de una recesión que se gestó durante años.
"Esta semana vimos ciertos indicios de que los engranajes del motor económico de los Estados Unidos están comenzando a funcionar", dijo Obama en su mensaje sabatino.
El presidente afirmó que el consumo y la venta de viviendas se están estabilizando, las solicitudes de beneficios de desempleo bajan y la pérdida de empleos está comenzando a disminuir.
No obstante, enfatizó que los datos hasta ahora "están lejos de ser satisfactorios" y recordó que la tasa de desempleo está en su punto más alto en 25 años.
El viernes el departamento de Trabajo informó que el porcentaje de personas sin trabajo subió al 8,9 por ciento en abril.
Ese mes desaparecieron 539.000 puestos de trabajo, menos que los esperados por los analistas, que auguraban una cifra más cercana a los 699.000 empleos destruidos en marzo.
"Nos encontramos en medio de una profunda recesión que se gesta hace años y llevará tiempo hacer que esta economía repunte", alertó Obama.
Para aliviar parte del dolor que sienten los estadounidenses por la crisis, en su mensaje el presidente instó al Congreso a aprobar antes del 25 de mayo la reforma de las normas que rigen las tarjetas de crédito.
Obama criticó "los repentinos aumentos en el interés, multas injustas y tarifas escondidas que han pasado a ser demasiado comunes en nuestro sector de tarjetas de crédito".
El presidente afirmó que los abusos se han multiplicado durante la recesión y pidió que la Legislatura apruebe un proyecto de ley que exija que las condiciones de las tarjetas estén descritas en un lenguaje sencillo y fácil de ver, en lugar de en letra pequeña.
Además, solicitó un sistema mejor de vigilancia y de sanciones contra las compañías que se aprovechen de los clientes.