El constructor automotriz estadounidense General Motors publicó hoy una pérdida trimestral de 6000 millones de dólares, contra un déficit limitado a 3300 millones el año pasado, una cifra que, sin embargo, no fue tan mala como esperaban los analistas.

GM reportó hoy una pérdida ajustada por acción de 9,66 dólares, excluidos ítems extraordinarios, y un saldo negativo neto de 9,78 dólares por papel. Los analistas, en promedio, esperaban una pérdida de 11,05 dólares por acción e ingresos por 20.891 millones de dólares.

Los ingresos totales de la compañía llegaron a 22.400 millones de dólares, un desplome de un 52,8 por ciento. La compañía cerró el trimestre con 11.600 millones de dólares en efectivo.

El presidente y consejero delegado de GM, Fritz Henderson, afirmó que el plan de reestructuración de la compañía "está diseñado para arreglar los aspectos fundamentales de nuestra empresa".

GM tiene hasta el 1 de junio para reestructurar su deuda, cargas financieras y operaciones o tendrá que declararse en quiebra como ya ha hecho Chrysler.

Henderson añadió que "este es un momento clave en la historia de General Motors" y que el plan de reestructuración producirá "una estructura operativa estable y sostenible".

La empresa achacó a "las continuadas presiones globales y bajos volúmenes de la industria del automóvil en todo el mundo" los malos resultados. Según GM, las pérdidas reflejan la caída de un 21 por ciento de las ventas de automóviles mundialmente.

Pero la empresa explicó que la pérdida de ingresos en todas las regiones fue compensada por "una significante mejora de los costos estructurales" que cifró en 3.100 millones de dólares.

En tanto, el consorcio italiano Fiat ofreció a GM participar en su prevista entrada en Opel con hasta un 10 de las acciones, a cambio de negocios en Europa y América latina de la firma estadounidense, informó hoy el diario La Nación.

Sin embargo, GM quiere al menos un 30 por ciento, asegura el rotativo. Las dos posturas siguen estando lejos, apunta el diario citando fuentes cercanas a la negociación. GM mantuvo una alianza con Fiat hasta 2005, que después canceló.

Ahora, Fiat entrará en la tercera automotriz estadounidense Chrysler en el marco de un proceso de insolvencia y quiere contribuir también al saneamiento de Opel.