El presidente Barack Obama anunció hoy un plan financiado con 210.000 millones de dólares en diez años, con recursos que actualmente van a paraísos fiscales y eliminando incentivos a empresas que crean empleos fuera del país.

"No hay mayor prioridad económica para el presidente Obama que crear nuevos y bien pagados empleos en Estados Unidos", señala la Casa Blanca en un comunicado.

"Sin embargo, nuestro sistema tributario otorga ventajas competitivas a empresas que inverten y crean empleos en el exterior en detrimento de quienes invierten y crean puestos de trabajo en Estados Unidos", afirma.

"Además, nuestro sistema tributario es proficuo en oportunidades para evadir y evitar impuestos a través de paraísos financieros extranjeros", agrega.