La automotriz norteamericana frenará su actividad por lo menos durante 60 días. La firma presentó quiebra para facilitar la fusión con la italiana Fiat
El fabricante de automóviles norteamericano Chrysler suspenderá en el transcurso de esta semana prácticamente toda su producción, informaron hoy medios del país.
Después de Canadá, varias fábricas norteamericanas también interrumpieron hoy su producción. El parón del resto de plantas se producirá a lo largo de la semana.
Chrysler quiere abandonar el procedimiento de insolvencia, que solicitó la semana pasada, como tarde en 60 días y reanudar entonces la producción.
El grupo italiano Fiat ayudará en el rescate del tercer mayor fabricante automovilístico de los Estados Unidos con una participación inicial de un 20 por ciento. Fiat también está interesado en el fabricante alemán Opel, filial de General Motors (GM).
Por medio del procedimiento de insolvencia, Chrysler pretende reducir su deuda millonaria y sanear sus cuentas. Algunas plantas serán cerradas por completo. El volumen de ventas de Chrysler se volvió a desplomar un 48% en abril.
Además de Fiat, entre los nuevos accionistas de Chrysler estarán, de acuerdo con el plan de saneamiento, un fondo de prestaciones sociales del sindicato automovilístico United Auto Workers (UAW), el gobierno norteamericano y Canadá.
Para ello Chrysler deberá obtener luz verde del tribunal que estudia su declaración de insolvencia como tarde el próximo 21 de mayo, según los documentos jurídicos facilitados por la compañía y citados por medios norteamericanos.