El Gobierno no sólo sigue recurriendo a la caja de la Anses para financiarse, sino que, además, no paga lo que le debe. Refinanció $ 8450 millones y los pagará recién en 2016
El Gobierno no sólo sigue recurriendo a la caja de la Anses para financiarse, sino que, además, le retrasa el pago de lo que le debe. En una resolución secreta del 18 de marzo, admitida a La Nacion por altas fuentes de la Casa Rosada, se decidió refinanciar los vencimientos de 2009 con ese organismo, por $ 8450 millones, con la emisión de un bono que vencerá en 2016. Es decir, dilató siete años el pago.
La resolución fue firmada por los secretarios de Finanzas, Hernán Lorenzino, y de Hacienda, Juan Carlos Pezoa. Tiene fecha del 18 de marzo, pero nunca se publicó en el Boletín Oficial, según pudo saber el diario La Nación.
Ese título, el Bonar 2016, reemplazará a las nueve letras del Tesoro que el Ministerio de Economía había emitido el año pasado para endeudarse con la Anses, el organismo que dirige Amado Boudou, por 8450 millones de pesos. Se trata de dinero que el ente de los jubilados le prestó al Tesoro para financiar gasto público.
Las dificultades en la economía complican al Gobierno, que en menos de 60 días enfrentará la elección de medio término, en la cual podría perder el control parlamentario. La desaceleración de la recaudación impositiva, el aumento del gasto público a un ritmo mayor que el de los ingresos fiscales y el impacto de la crisis en la actividad económica han llevado al Gobierno a tomar cada vez más fondos de la Anses.
¿Por qué se emitió el bono? Según el artículo 49 de la ley de presupuesto de este año, la Tesorería General de la Nación tiene un tope de 9000 millones de pesos para emitir títulos de deuda. Pero el Tesoro necesitaba colocar nueva deuda y el 1° de abril último emitió dos nuevas, una por un total de $ 500 millones y otra por $ 1000 millones.
Es decir que sin la resolución del 18 de marzo último el Tesoro estaba impedido por ley de emitir esas Letras. Ahora, formalmente cumple la ley, limpió la tarjeta de crédito y quedó habilitado a emitir nuevas letras por hasta $ 9000 millones en 2009 sin infringir la ley.
Hacia atrás, en tanto, la deuda total del Tesoro con la Anses ya trepó a 9950 millones de pesos, dinero que se usa en rigor para financiar los gastos corrientes de la administración nacional.
Según analistas técnicos del Gobierno, esto equivale a un default dentro del propio Estado. Cinco de las Letras del Tesoro vencieron en marzo de 2009, una en abril, y tres en junio, septiembre y octubre de este año. En teoría, ese dinero debería ser devuelto a la Anses en cada vencimiento.
Sin embargo, el Estado nacional emitió un bono por $ 8450 millones y emitió dos Letras más por 1500 millones de pesos. Este último monto equivale al flujo mensual que aportan los ex afiliados a las AFJP liquidadas por la estatización de los fondos previsionales.
O sea que este año el Tesoro le sustrajo 9950 millones de pesos a la Anses, cuyos recursos fueron engrosados en 2008 con los fondos provenientes de las AFJP, a partir de la reestatización del sistema previsional.
"Esto confirma que se quedan sin plata, porque no pueden devolver los fondos a la Anses y sacan más plata de ese organismo", dijo a LA NACION un director de presupuesto del Estado.
Justificación
En la Casa Rosada dieron a LA NACION otra explicación. "Amado Boudou quería canjear esas Letras por títulos más líquidos. Las Letras se venían renovando año tras año, pero no se pueden comercializar en el mercado, con lo cual se cristalizaba la cartera. En cambio, los bonos pueden dar movilidad a la cartera de la Anses, porque se pueden comercializar", dijo una altísima fuente del Gobierno al justificar la medida dispuesta.
Por la caída de los ingresos públicos, la comprometida situación fiscal y financiera, y el cierre del acceso al crédito en los mercados y en los organismos internacionales, al cierre de 2008 la deuda del Tesoro nacional con otros sectores del Estado era de 150.000 millones de pesos, tal como informó el domingo pasado LA NACION.
Es lo que el Estado le debe al Estado y en la jerga económica se llama "raspar la olla" de los recursos ahorrados de sus propios organismos.
Pero la deuda con la Anses se componía de diversas Letras del Tesoro: dos de $ 500 y 600 millones vencieron el 18 de marzo último; una de 1000 millones, el 19 de marzo; otra de 136 millones, el 23 de marzo; otra de 364 millones, el 30 de marzo; otra de 2750 millones, el 17 de abril; otra de 1300 millones vencerá el 24 de junio próximo; otra de 1400 millones el 4 de septiembre, y otra de 400 millones, el 6 de octubre de 2009.
Sobre las fechas de esos vencimientos, la resolución secreta del 18 de marzo último hizo recaer la suscripción de los bonos Bonar 2016 por esos mismos montos. Serán bonos en pesos y tendrán una tasa Badlar más 325 puntos básicos (3,25%) y la fecha de vencimiento de todos será el 18 de marzo de 2016. La amortización será íntegra al vencimiento.
Tal como trascendió recientemente, sobre lo cual informó LA NACION, la Anses fue el centro de diversas medidas polémicas del Gobierno.
El reparto
Según un informe elaborado por el diputado de la CTA Claudio Lozano, el organismo repartió $ 68.000 millones desde la estatización de las AFJP en obras públicas, planes de incentivo al consumo y pagos de deuda sin que se hubieran constituido los organismos de control que prometió el Gobierno y dispuso la ley de estatización.
Además, repatrió fondos del exterior por $ 760 millones que originalmente las ex AFJP tenían invertidos en activos extranjeros y que se incorporaron a los ingresos corrientes.
Ahora, con la emisión del Bonar 2016, el Tesoro le emitió un último "pagadiós" a la Anses. En verdad se trata de bonos que serán pagaderos quizá sólo cuando los Kirchner estén lejos de la Casa Rosada, dentro de dos mandatos presidenciales.