El Tribunal de La Plata condenó al represor Etchecolatz por crímenes de lesa humanidad durante la dictadura y dijo que en el país se cometió un "genocidio"
El Tribunal Federal Oral 1 de La Plata condenó esta noche al represor Miguel Etchecolatz a la pena de reclusión perpetua, tras encontrarlo culpable de crímenes de lesa humanidad durante la última dictadura.
El fallo consideró por primera vez que en la Argentina se cometió un "genocidio" durante la dictadura militar que gobernó el país a sangre y fuego entre 1976 y 1983.
Etchecolatz se convirtió en el segundo represor condenado en un juicio oral y público por violaciones de los derechos humanos –el primero fue el "Turco" Julián- tras la anulación de las leyes de Obediencia Debida y Punto Final.
Antes de la lectura del fallo, Etchecolatz aseguró que el juicio en su contra fue un "rompecabezas para niños bobos" y advirtió que no le importa ser condenado, puesto que sólo le interesa lo que determine "el juez supremo".
"Este juicio para mí ha sido instrumentado como un rompecabezas para niños bobos y grandes avivados. Ustedes no son el juez, el juez supremo nos espera después de muertos. Al juez supremo le pido que sea benévolo con todos nosotros", afirmó Etchecolatz.
Y remarcó: "no es este Tribunal el que me condena, son ustedes los que se condenan".
"Yo sé que ustedes me van a condenar y que no va a tener verguenza por condenar a un anciano, enfermo, sin dinero y sin poder", sostuvo Etchecolatz al brindar sus últimas palabras en el juicio que se sustanció en su contra.
Durante un discurso que no se extendió por más de 5 minutos, el represor advirtió que no sabe "rendirse ni claudicar" y amenazó al presidente del Tribunal, Carlos Rozanski, al asegurar que "después de muerto, ambos tendremos mucho de que hablar".
"De eso estoy completamente seguro, porque en este juicio se me ha tomado a mí como participante de una guerra que ganamos con la armas y que políticamente estamos perdiendo", advirtió en duro tono de voz.