Ocurrió en la Asamblea del FMI. Un tenedor de bonos argentinos se arrojó al piso encapuchado y atado de pies y manos, con una camiseta de la selección. Dijo que quería cobrar
Un bonista perjudicado por el canje de deuda se tiró hoy al suelo encapuchado, atado de pies y manos y ataviado con una camisa de la selección de fútbol de su país, en el pequeño recinto donde se permiten las protestas en la Asamblea del FMI.
A su alrededor tenía un celular, botellas de agua, publicaciones de banca y un informe del departamento de auditoría del Fondo Monetario Internacional (FMI) sobre el papel del organismo en la crisis argentina.
También había decenas de periodistas, pues cualquier protesta, aunque pequeña, es noticia en la Asamblea Anual del Fondo y el Banco Mundial (BM), que se celebra en Singapur, un lugar donde no se permiten las manifestaciones en la calle.
El responsable de la exhibición es la organización alemana IGA, como informaba un cartel que permitía descifrar la críptica protesta y que daba la dirección de internet de la asociación: www.ig-argentinien.org IGA agrupa a tenedores de bonos argentinos que el Gobierno de Buenos Aires declaró en suspensión de pagos en diciembre de 2001.
Argentina realizó un canje de títulos viejos por papel nuevo a principios del año pasado, con una pérdida de valor para sus propietarios de más del 65 por ciento, sin contar los intereses atrasados.
No obstante, no todos los acreedores lo aceptaron y todavía existen unos 25.000 millones de dólares de deuda antigua pendiente por reestructurar, según IGA.
La asociación acusa al Gobierno de Buenos Aires de presentar el canje "de forma hostil y con coerción", y solicita una nueva oferta para saldar la deuda.