El equipo femenino de basquetbol es una de las revelaciones del Mundial que se disputa en Brasil. Ganó 62-58 y ahora enfrentará a Lituania, para acceder a cuartos
Argentina derrotó 62-58 a Canadá en el comienzo de la segunda fase del Mundial de básquetbol femenino que se disputa en Brasil.
Con el triunfo, el equipo de Eduardo Pinto acrecentó sus chances de clasificar a cuartos de final. Mañana, desde las 11.45, enfrentará a Lituania.
Como en todas sus presentaciones anteriores, la Selección arrancó de abajo, esta vez complicada por la defensa zonal 2-3 que planteaban las canadienses. Argentina no encontraba el camino en ataque, mientras que su rival ganaba en la zona pintada con la intimidante presencia de Sutton-Brown y castigaba desde el perímetro gracias a la puntería de Smith (8 puntos).
Para colmo de males, Paula Gatti, quien aportaba intensidad en defensa, se torció el tobillo izquierdo y tuvo que abandonar el partido.
Gisela Vega luchaba en la llave pero sus compañeras no lograban hacerle llegar el balón.
Así, el equipo de Pinto comenzó a abusar del tiro exterior y Canadá pudo escaparse por 6 puntos (17-11).
Sin embargo, gran rebote ofensivo de Natalia Ríos, quien consiguió una jugada de doble y falta dejó a la Selección abajo sólo por un triple (17-14) al cierre del primer cuarto.
La rotación propuesta por el entrenador argentino esta vez no pagó tantos dividendos como en otras ocasiones.
Sólo Soberón pudo liderar la gran defensa nacional, que mantuvo a nuestro equipo en juego pese a los errores ofensivos. Se escaparon las norteamericanas por 13 puntos (31-18), pero la gran cantidad de pérdidas cometidas junto con una baja efectividad en la línea de tiros libres permitió un mejor cierre albiceleste.
Llegó el descanso con desventaja de 9 (31-22) para las chicas de Pinto, luego de una poco ortodoxa conversión de Vega.
La paridad se mantuvo cuando volvieron del descanso largo. Vega tuvo un brillante pasaje, corriendo bien la cancha y peleando con fiereza en los tableros.
Así, Argentina quedó a cuatro puntos cuando promediaba el tercer parcial, y entró a los últimos diez minutos abajo por un doble (42-40).
Estaba para rematarlo, pero siempre faltaba la última puntada. La pintura estaba muy cerrada y la Selección siguió intentando desde afuera de los 6,25m. Afortunadamente, los triples comenzaron a entrar.
Primero castigó Sánchez, luego Nicolini, y finalmente Chesta, quien puso la igualdad en 56 a falta de dos minutos para el cierre.
Ahí, en el momento decisivo, apareció la inteligencia y el sacrificio de un equipo que nunca se entrega. Vega convirtió un doble que puso arriba a Argentina y las chicas de Pinto ya no miraron para atrás. Lanzamiento volado de Ríos (60-56), dos libres de Soberón (62-56) y el festejo que empezó a desatarse en el banco nacional.