Preocupado por la escalada de casos delictivos violentos, el intendente de Mar del Plata, Gustavo Pulti, salió a reclamar el despliegue de fuerzas federales para colaborar con la policía bonaerense en el patrullaje de la ciudad.

"Necesitamos una presencia disuasiva distinta", aseguró el jefe comunal en declaraciones a Radio Mitre.

"No juzgamos voluntad, entrega ni dedicación; la Bonaerense viene haciendo un esfuerzo que es claramente insuficiente", resumió.

Pulti, quien llegó al gobierno a través del partido vecinalista Acción Marplatense, se diferenció de aquellos que reclaman políticas de mano dura.

Y en simultáneo con el pedido de gendarmes, consideró que "hacen falta más políticas de índole social, de tratamiento de adicciones infanto-juveniles y de trabajo alrededor de chicos que se han criado en situaciones de extrema marginalidad".

El jefe comunal, sin embargo, reconoció que "a los trabajadores, a los estudiantes y a las amas de casa no le podemos dar una explicación sociológica" del alza en la cantidad de delitos.

Y explicó que el pedido también busca evitar que los delincuentes "se ensañen con las personas que menos tienen, y que no pueden pagar seguridad privada".

Al respecto, consideró que "es imprescindible una fuerza complementaria". Y aseguró que la medida no busca un enfrentamiento con la Policía. "No pensamos en una opción confrontativa con la Bonaerense, sino en algo eficaz para los vecinos", concluyó.