El ex secretario de seguridad estimó que el conocimiento de la participación del diputado en Inteligencia tiene el objetivo de "poner miedo"
El ex secretario de Seguridad Interior Miguel Angel Toma aseguró hoy que el conocimiento público de la participación en la SIDE del actual diputado nacional Juan José Alvarez fue un "claro mensaje mafioso".
Toma destacó que el episodio fue "muy grave" y que "está claro que acá lo que se ha intentado es un mensaje mafioso, es poner miedo".
"Hoy le tocó a uno, cuidado muchachos que al que piensa distinto mañana le puede tocar su zapato. Me parece que ha sido tan burda la maniobra, tanto lo que ha trascendido, de donde proviene, como el canal que se ha utilizado para hacerlo conocer es tan obvio que a mí me parece de una precariedad infinita", afirmó el ex titular de la SIDE.
Toma se refirió a los emisores de ese "mensaje" y señaló: "Si los peronistas hemos sobrevivido al temor y a la persecución de la dictadura, no le vamos a tener miedo a un espantapájaros".
"No voy a entrar en conjeturas, lo que sí digo es que esta es una información que estaba bajo secreto de estado en la Secretaría de Inteligencia y que por acción o por omisión eso falló. Ahí hay responsables, no se puede delegar la responsabilidad, si se filtra la información tiene nombre y apellido", sostuvo el ex secretario de Inteligencia.
En tanto, Toma aseguró que su sintonía con el ex ministro de Economía Roberto Lavagna se debe a que su propuesta representa una "alternativa" para la "enorme porción de peronismo -en la cual se incluye-, no sólo en la provincia de Buenos Aires sino en todo el país, que no está de acuerdo con que en la Argentina exista el delito de pensamiento".
"Es decir, que aquel que no piensa según el tic tac oficial es rápidamente convertido en un disidente. Nos hemos bancado la pelea entre la dictadura militar y no nos vamos a amedrentar frente a aquellos que nosotros creemos que no nos están haciendo bien y no se comparte con muchísimas de las cosas que este gobierno está haciendo", agregó en este sentido el ex funcionario.
Por último, Toma expresó que "la verticalidad que era una virtud en la década del 50, en una democracia como ésta es una vergüenza. El mejor modo de servirle al país es no ser obsecuente".