Minutos antes de las 13, movimientos piqueteros y grupos de izquierda comenzaron a movilizarse desde la intersección de dos avenidas clave para el tránsito porteño: la 9 de Julio y la Belgrano fueron "tomadas" por manifestantes que prometían marchar rápidamente para el Ministerio de Trabajo de la Nación.

Sin que ninguna autoridad -ni porteña ni nacional- saliera a repudiar en esta oportunidad este tipo de manifestación, los piqueteros volvieron a mostrar una cara que hacía tiempo no se veía: los palos y las capuchas fueron los instrumentos que tenían para amedrentar y evitar que algún automovilista se opusiera a semejante abuso de impunidad.

Hasta decidieron sentarse sobre la 9 de Julio y "descansar" antes de continuar hacia la cartera laboral, lo cual provocó un caos de varias horas.

Los manifestantes cortaron el tránsito desde la avenida Belgrano hasta Diagonal Norte, por donde tienen previsto tomar hacia la sede laboral, ubicada en Leandro Alem al 600.

La marcha provocó la interrupción total de la circulación y generaba situaciones de tensión con los automovilistas que intentaban avanzar por la zona de la protesta.

La protesta, que encabezaron los movimientos Socialista de los Trabajadores (MST) y de Trabajadores Desocupados (MTD) y del Polo Obrero, entre otros, fue en reclamo de subsidios y por empleos "genuinos".